Los cefalopoderos de Marín expulsados de Mauritania en 2012 no ven la hora de poder regresar a su pesquería de referencia. Pese a que saben que lo de pescar pulpo en aguas de este país africano "ha pasado a la historia", la flota congeladora formada por una docena de buques apuesta por la pesca de especies demersales (merluza, principalmente). Sin embargo, la última reunión de la comisión mixta celebrada el martes entre el país africano y la Unión Europea (UE) deja en manos del comité científico la respuesta final, que se produciría casi con total seguridad en la primera quincena de septiembre, dado que la fecha límite para que entreguen los informes que avalen (o no) esta pesquería está fijada para el 15 de ese mes.
El gerente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef) y de la Asociación de Armadores de Marín, Juan Martin Fragueiro, explicó que esta es "una noticia importante" porque esta decisión aparece en la orden del día por primera vez y entiende que "se ha dado un paso más" de cara a la vuelta de la flota al caladero. Sin embargo, lamentó que "después de cuatro años los buques no se vayan a poder incorporar en un plazo corto". Por este motivo, Fragueiro apuntó que intentarán en la medida de lo posible "acortar los plazos".
Esto último, no obstante, parece bastante difícil de conseguir. Según pudo saber este periódico, después de que el comité científico conjunto (de Mauritania y la UE) entregue sus correspondientes informes tendrá que celebrarse una comisión mixta extraordinaria para decidir la vuelta o no de la flota. Para que llegue ese momento habrá que esperar a que pase el Ramadán (celebración musulmana que este año se celebra del 6 de este mes al mismo día en julio) y las vacaciones de agosto de la UE, por lo que para Martin Fragueiro se antoja complicado una noticia antes de septiembre. Sin embargo, el responsable de Anacef se mostró optimista con poder regresar al caladero antes de que finalice al año.
Todo, pese a que la reunión del martes llega ya con más de un mes de retraso. En un principio, tras el encuentro celebrado en noviembre entre la asociación y el director general de Asuntos Marítimos y Pesca, João Aguiar, la Comisión Europea iba a hacer presión para que Mauritania dejase pescar a la flota cefalopodera especies demersales. Hasta el mes de febrero no se volvieron a producir noticias: en ese momento se conoció que la flota podría saber algo en marzo en la reunión de la comisión mixta. Sin embargo, ésta se retrasó hasta finales de mayo.
Por otro lado, durante la reunión el representante de la UE habló también sobre la situación de los tres buques de fresco, también de Marín, que pescan merluza. De las 6.000 toneladas que tienen para todo el año, llevan consumidas unas 3.000, por lo que la cuota estará "ajustada". Además, Martin Fragueiro denunció que existen unas "tasas desorbitadas" que tiene que pagar la flota, que ascienden a 80.000 o 90.000 euros al año por barco. La UE elevó una queja sobre esta problemática y desde Mauritania pidieron una carta con los elementos concretos de estas tasas que la flota considera abusivas. La Comisión enviará el escrito "de inmediato", según explicó el gerente de Anacef.
CLAVES
- La reivindicación del pulpo quedó atrás: La flota cefalopodera tiene claro que volver a pescar pulpo en aguas de Mauritania es casi imposible, por lo que apuestan por la captura de merluza.
- Una espera de casi un año para la vuelta: Pese a que fueron expulsados en 2012, la flota arrastrera decidió que quería volver al caladero para capturar especies demersales hace más de un año.
- Los científicos tendrán la última palabra: El comité científico decidirá si la salud de las poblaciones de especies demersales pueden soportar la inclusión de nuevas licencias de pesca.
- ¿Será este el año definitivo?: La Asociación Nacional de Cefalopoderos espera que tras el estudio científico entregado como máximo el 15 de septiembre puedan volver a aguas africanas este año.
