Los segmentos de flota que operan en el caladero Cantábrico Noroeste tendrán la posibilidad de negociar una redistribución de cuotas pesqueras en octubre, cuando el Gobierno recontará si existen sobrantes de cupos que todavía no fueron consumidos por algunos barcos. El objetivo del Ministerio de Agricultura es que todos los barcos puedan pescar hasta el final de año, aunque el sector gallego recibió la medida con escepticismo al considerar que llega "tarde" y será difícil de aplicar.

El plan de gestión actual, de noviembre de 2015, establece que, si a fecha 1 de octubre una modalidad tiene un sobrante de cuota que representa una cantidad superior a la consumida desde octubre a diciembre en los tres años anteriores, se podrá repartir esta cantidad de manera proporcional a los censos o modalidades que lo pudieran utilizar. Esta redistribución se negociaría entre las asociaciones del sector, las organizaciones de productores y el Gobierno.

La Secretaría General de Pesca organizó ayer una reunión en Madrid para hacer balance de los polémicos planes de gestión de este caladero durante 2014 y 2015, que acumulan numerosos recursos e incluso sentencias judiciales en contra, y explicar este nuevo plan. El titular de Pesca, Andrés Hermida, valoró que la rentabilidad de la flota aumentó en este periodo, aunque reconoció que hay especies que acaban el año con un consumo "moderado" de su cupo, ya que el aprovechamiento de las posibilidades de pesca no es "uniforme".

Al encuentro acudieron las modalidades de cerco, volanta, arrastre, palangre de fondo y artes menores, que también se reunieron con los representantes de Pesca para explicar sus problemas.

El cerco se mostró crítico con la propuesta. "Nosotros planificamos la campaña a principios de año, no podemos esperar a octubre para saber si vamos a pescar o no", censura el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.

La medida no se aplica a la modalidad de arrastre de fondo, que cuenta con un sistema de gestión diferenciado del resto. El arrastre gallego fue precisamente el sector más crítico con los planes de gestión, que permiten la compraventa de cupos de barcos desguazados con subvenciones públicas, motivo por el que la asociación coruñesa Pescagalicia-Arpega-O Barco interpuso dos recursos -admitidos a trámite la semana pasada- contra el documento que regula el caladero en la actualidad.

En este sentido, el representante de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Marín que acudió a la reunión, Francisco Teijeira, explicó que desde Pesca se instó al arrastre a "unirse" para "ver si somos capaces de hacer un consumo eficiente de las cuotas".

Por otro lado, un representante del Instituto Español de Oceanografía hizo una presentación sobre las primeras valoraciones de los stocks de cara a 2017. Según el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, indicó que "lo más destacable es que la mayor parte de las pesquerías no están mal". De las ocho especies, destaca la buena salud de la anchoa en la zona VIIIc (de Fisterra a Cádiz) y la mala situación de la cigala.