El primer bonito del norte de la temporada se subastó a las siete de la mañana de ayer en la rula avilesina a 200,8 euros el kilo, ochenta más que en 2015. Es decir, el comprador pagó 1.600 euros por un ejemplar de ocho kilos de peso, el más caro desde que hay registros en el muelle asturiano. Algunos barcos gallegos de volanta planean sumarse a la costera esta semana, aunque el grueso de la flota todavía esperará a la segunda semana de junio, según explicaron fuentes de la Asociación de Armadores de Burela, principal lonja para esta especie.