Las casi 300 toneladas que Aduanas retuvo en Vigo el pasado viernes y que fueron liberadas el martes no tenían la documentación adecuada. Así lo explican fuentes de la Agencia Tributaria en Galicia, que indican que los papeles presentados por las armadoras estaban incompletos al no figurar el nombre del buque o buques que habían realizado las capturas. Sin embargo, la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), a cuyos asociados pertenecía esta carga, insisten en que los datos que necesitan las autoridades interfieren con la confidencialidad de las zonas de pesca y rumbos tomados por el buque.

Según Aduanas, la documentación de los 10 contenedores que estuvieron paralizados durante cinco días llegó el viernes día 20 a última hora de la mañana. Era una carga comunitaria procedente de Namibia para lo que en función del nuevo documento implementado por Bruselas requería del certificado de transbordo y de una impresión del diario electrónico de a bordo (DEA). "Lo que pasa es que el DEA venía sin referencia al barco, por lo que no podíamos saber de quién era el pescado", explicaron las mismas fuentes.

A partir de entonces, los agentes aduaneros les pidieron que entregasen la documentación completa, que aportaron el lunes en una impresión del DEA completa. "Una vez recibido el martes se liberaron los contenedores", indicaron desde Aduanas, que entienden que "hay una serie de datos que ellos quieren mantener como confidenciales". "Es legítimo, pero no acorde con la normativa, aunque nos consta que se está hablando en Bruselas para modificarlo y simplificarlo", cercioran las fuentes aduaneras.