Los cuatro detenidos el miércoles en el registro de la cofradía de Barallobre, en el concello coruñés de Fene, quedaron ayer en libertad con cargos a la espera de que presten declaración en el juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, que lleva el caso. Los cuatro investigados fueron puestos ayer a disposición del titular del juzgado de Instrucción número 2, que estaba de guardia, pero se acogieron a su derecho a no declarar. Están acusados de supuestos delitos contra la salud pública, la hacienda pública y de falsedad documental.

El abogado de los miembros del pósito, Jorge Vázquez Vila, explicó a la salida del juzgado que las acusaciones están vinculadas con el "marisqueo presuntamente ilegal", pero no quiso dar más detalles y se limitó a asegurar que sus defendidos no cometieron "ilegalidad alguna".

El biólogo del pósito, Joám Luis Ferreiro, habló a la salida del juzgado y sostuvo que es la Consellería do Mar "la que debe saber cuándo da autorizaciones de marisqueo, cómo las da y por qué las da". "Los mariscadores trabajan, cogen el marisco donde les dan autorización y lo vendemos. Lo que ocurre es que igual no todo está tan bien como parece", sentenció Ferreiro. De hecho, aseguró que en la situación de los cuatro investigados debería estar "quien la causa", en referencia, según mariscadores que se encontraban en el entorno de la sede judicial, a "Rosa Quintana [conselleira do Mar] y compañía".

Ferreiro detalló que como biólogo "hace muestrajes" y sabe "lo que hay", pero matizó que hay "una cláusula de confidencialidad" que implica "no decir determinadas cosas". Sin embargo, aclaró, sí las puso en conocimiento del juzgado.