Las cifras de las importaciones de calamar (Loligo, en las que están incluidas también las de Illex, menores) que Galicia llevó a cabo desde las Malvinas (Falklands, en inglés) se han mantenido más o menos estables desde el año 2010. Sin embargo, todo parece indicar que el 2016 será el año más pobre para la flota gallega que faena en estas aguas. En este sentido, el Gobierno insular comunicó que las capturas de esta especie, de las que estaban "preocupados", han mostrado en los últimos días "una leve mejoría". No obstante, parece difícil que las capturas que ya habían disminuido en 2015 vayan a mejorar este año y todo, según apuntan los expertos y los propios capitanes gallegos en la zona, debido a El Niño.
El fenómeno meteorológico, cuya última aparición había sido en 2009, está afectando este año a la zona del Pacífico y al Atlántico sudoccidental. Las variaciones en las temperaturas hace que las especies se comporten de forma anómala. Por este motivo, las empresas con flota en Argentina están viendo como la pota (Illex) no hace acto de presencia y los armadores con barcos en Malvinas no llegan a las capturas de calamar (Loligo) que realizaban otros años a estas alturas.
Galicia importó en 2015 un total de 38.796 toneladas de calamar desde las islas, lo que supuso una reducción del 4,5% respecto al año anterior. Al finalizar la campaña, la flota de Vigo y Marín que faena allí alertaba de las bajas capturas -influidas también por una nueva red que Malvinas obligaba a utilizar- pero resaltaba los buenos precios que alcanzó la especie. En este sentido, según los datos de Aduanas las importaciones de calamar alcanzaron un valor 107,5 millones de euros, un 16,7% más que el año anterior y el mejor dato desde al menos 2010.
Haz click para ampliar el gráfico
Preocupación
Antes de que diera comienzo la campaña en Malvinas el pasado 28 de febrero, los reportes que llegaban desde las islas ya informaban de un escenario que preocupaba a la flota por la baja concentración de calamar en sus aguas. El científico principal de Pesca del Gobierno insular, Sasha Arkhipkin, se mostraba "pesimista" y señalaba que tanto calamar como pota compiten por la misma comida en la zona y que, además, el segundo, de mayor tamaño, suele comerse las crías del primero, reduciendo de esta forma su stock -población-.
"Se trata de un año flojo pero no es catastrófico como en el caso de la pota en Argentina", apunta el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, que este mes informaba que los barcos capturan unas 15 toneladas frente a las 30 de otros años. El también consejero delegado de la firma Chymar, con tres barcos que faenan en la zona, apunta que, pese a que las cantidades siguen siendo bajas, "en el caso del calamar la pesca ha ido de menos a más".
Por otro lado, el director de Recursos Naturales del Gobierno insular, John Barton, anunció en las páginas del medio local Penguin News que valorarán en junio la posibilidad de restituir a las empresas los aranceles pagados por las licencias para pescar pota en sus aguas. Esta medida estaría destinada a los barcos principalmente chinos o coreanos que pagan licencia para unos meses. Y es que las capturas, al igual que en Argentina, no pasan de las 2.000 toneladas en lo que va de año en comparación con las 170.000 toneladas de 2015 en estas fechas.
Argentina
Crítica es la situación de la pesquería de pota en Argentina. Allí los datos de capturas recogidos entre febrero y marzo muestran las peores cifras que se recuerdan. En concreto, las descargas realizadas en los puertos del país hasta la fecha alcanzaron las 22.558,9 toneladas. En el acumulado de febrero y marzo estaban en 22.036 y según el medio argentino Pescare.com.ar hay que remontarse hasta 1993 para encontrar un bimestre más bajo en la serie histórica, que se quedó en 13.141 toneladas. Esta situación que incluso llevó a la flota a amarrar varios días.
