La flota gallega de artes menores ya no puede pescar xarda (o caballa), ni siquiera de forma accidental. El Ministerio de Agricultura decretó el lunes el cierre total de esta pesquería para las embarcaciones gallegas de bajura, por lo que tendrán que descartar toda la caballa que caiga en sus redes. El anuncio llega una semana y media después de que el Gobierno prohibiese la captura dirigida tras constatar que los barcos habían consumido más del 80% de la cuota. Sin embargo, la resolución que regula la pesquería reserva el 15% del cupo para capturas indirectas o accidentales -asociadas a otras especies- con un tope semanal de 300 kilos, por lo que el Gobierno reabrió la pesca el 1 de abril.

El Gobierno justifica la medida alegando que el recuento realizado a finales de marzo era provisional y que los datos actualizados indican que la cuota está prácticamente agotada, por lo que prohíbe todas las capturas de esta especie.

"La Secretaría General de Pesca explicó que llegaron datos de pesca dirigida con retraso y que ya se consumió casi todo lo que estaba reservado para la pesca accidental", relata el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, que admite que la situación lo cogió por "sorpresa". "En cinco o seis días era imposible que se agotase la reserva", indica.

Fajardo culpa de la situación a parte de la flota y advierte de que tomará las medidas "necesarias" contra aquellos que "agotaron" la cuota para capturas accidentales. "No puede ser que artes como las betas tengan que tirar pescado por culpa de los errores de otros", sentencia.

De hecho, el líder de los pósitos asegura que reclamó a Pesca los datos de capturas para saber quién "no juega limpio". "Hay cofradías, lonjas y armadores que no nos envían sus datos, por lo que no podemos llevar una contabilidad adecuada de la pesca", denuncia Fajardo, que intentará "recuperar" esta reserva mediante "intercambios" o "acuerdos" con el Gobierno y el resto de comunidades del caladero.

Mientras, el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez, se mostró perplejo ante la decisión del Gobierno. "Es una tomadura de pelo, a la Administración no le importa nada la situación económica de las miles de familias que dependen de los 1.300 barcos que pescan xarda", denuncia Rodríguez, que demanda al Ministerio que excluya las artes menores del sistema de cuotas. "Nuestra pesca apenas tiene impacto en el recurso, no tienen sentido las limitaciones", indica.

Reducción por multa

Bruselas redujo un 15% la cuota de xarda en 2016 y a este recorte se suma una reducción de 600 toneladas por la multa por sobrepesca de 2010, con lo que el cupo total bajó a unas 1.400 toneladas.