La asociación Long Hope, que representa a unos 12.000 exmarinos españoles -la mayoría gallegos- que trabajaron en buques de pabellón noruego, se manifestó ayer en Madrid frente a la embajada de Noruega para reclamar al país nórdico las pensiones que les corresponderían por los años cotizados allí. Una pequeña delegación de la asociación acudió a la cita, en la que estuvo acompañada por miembros de la Red Trasnacional de Emigrantes del Estado Español, autodenominada Marea Granate.

El portavoz de Long Hope, Alberto Paz, se reunió en el Congreso con representantes del PSOE, Ciudadanos, Podemos y En Marea para transmitirles las demandas de la asociación y plantearles su problema. En Marea anunció tras el encuentro que presentará una proposición no de ley en el Congreso y una moción en el Senado para exigir al Gobierno que se persone en la causa judicial contra el Gobierno de Noruega que la asociación tiene abierta desde finales de 2015.

Esta formación también exigió al Ejecutivo español que se posicione públicamente "a favor" de la causa de los exmarinos y acordó solicitar la comparecencia en el Congreso del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, para que explique las acciones que prepara su departamento para resolver el conflicto.