Los buques gallegos que faenan en el caladero de las Malvinas (Falklands, en inglés) están empezando a tener unas capturas más estables de calamar (Loligo). La situación, crítica debido al fenómenos meteorológico conocido como El Niño, se está comenzando a reconducir "poco a poco", según explicó ayer el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, que recordó también que "por el momento" la pesquería se cerrará el día 30 "como estaba previsto desde un principio".

La temporada, que comenzó el pasado 28 de febrero, inició con unos números peligrosamente bajos para la flota, al igual que sucedía con los buques que pescan pota (Illex) en Argentina u otras especies en aguas internacionales. En concreto, Touza reveló que los buques ya empiezan a alcanzar las 15 o 20 toneladas, lejos de las menos de 10 que capturaron hasta la fecha y más cercanas a las 30 (aproximadas) que habitualmente capturaban a estas alturas del año.

La situación en la zona, de la que alertaron los propios capitanes de buques gallegos en la zona -como publicó este periódico a mediados de febrero- refiriéndose a unas temperaturas inusuales para estas alturas del año, fue también resaltada en su día por el científico principal de Pesca del Gobierno malvino, Sasha Arkhipkin, que se había mostrado "pesimista" por la cantidad de calamar encontrada este año. En aquel momento el sector se encontraba en alerta al haber finalizado 2015 con unas bajas capturas de esta especie, compensadas, eso sí, por unos buenos precios.