Los buques apátridas Antony y Northern Warrior, vinculados con posibles infracciones muy graves relacionadas con la pesca ilegal, han sido trasladados al muelle de Bouzas. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente había ordenado su retención el pasado 18 de marzo porque cuando llegaron a puerto presentaron documentación falsa sobre su país de bandera y porque las informaciones obtenidas por los inspectores revelaron su relación con empresas que operaban ilegalmente. Al principio, los buques estaban amarrados en el muelle de Fandicosta en Moaña

Los barcos seguirán retenidos en Vigo hasta que el armador deposite la fianza o se resuelva el expediente que ya se ha abierto. La inmovilización se produjo en una de las actuaciones del Gobierno contra la pesca ilegal, denominada Operación Banderas. El Ministerio precisó, cuando decidió retener los dos barcos apátridas, que había pruebas de sus lazos con las empresas registradas el pasado verano durante la Operación Sparrow. Dada la gravedad de las infracciones, los responsables podrían ser penalizados con multas superiores a los 600.000 euros por barco, según la Ley de Pesca.