Los buques apátridas "Antony" y "Northern Warrior" siguen detenidos en el puerto de Vigo, desde hace doce días, por su posible vinculación con infracciones muy graves relacionadas con la pesca ilegal, según ha señalado hoy el secretario general de Pesca en funciones, Andrés Hermida.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente decidió su retención porque cuando llegaron a puerto presentaron documentación falsa sobre su país de bandera y porque las informaciones obtenidas por los inspectores revelaron su relación con empresas que operaban ilegalmente.

Hermida ha declarado a la prensa, tras una reunión con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que los dos barcos tenían una bandera "que no coincidía con la que ellos decían".

Para poder abandonar el puerto, el Ministerio impuso fianzas superiores al millón de euros por buque. "Los barcos siguen retenidos en Vigo hasta que el armador deposite la fianza o se resuelva el expediente que ya se ha abierto", ha apuntado Hermida.

La inmovilización se produjo en el marco de una de las actuaciones del Ministerio contra la pesca ilegal, denominada Operación Banderas.

Hermida ha remarcado que aún sigue abierta la Operación Sparrow II, segunda fase de una actuación que ya ha supuesto sanciones cuantiosas a empresas por pesca ilícita.

El Ministerio precisó, cuando decidió retener los dos barcos apátridas, que había evidencias de sus lazos con las empresas registradas el pasado verano durante la Operación Sparrow.

Dada la gravedad de las infracciones, los responsables podrían ser penalizados con multas superiores a los 600.000 euros por barco, según la Ley de Pesca.