El primer episodio de toxina del año 2016 ya afecta de lleno a las rías de Pontevedra, Arousa y Vigo y deja el cierre de más de trescientas bateas. Si el lunes el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretaba el cierre de los polígonos bateeiros de Bueu, a primera hora de la mañana de ayer era el turno del resto de bateas de la comarca de O Morrazo. La única zona que se escapa de momento a esta situación es el polígono Cangas E, situado en la zona de Domaio y que es uno de los más pequeños de la comarca, con apenas una treintena de viveros flotantes.

El cierre decretado ayer por la mañana -el informe está fechado a las 9.05 horas- tiene carácter cautelar e incluye a los dos parques bateeiros que aún permanecían abiertos en la zona de la ría de Pontevedra, el Cangas A y Cangas B, situados en Aldán y que suman un centenar de bateas. El otro ámbito afectado es el de la bocana de la ría de Vigo, pero esta vez llegando incluso hasta Moaña. En este caso son cinco zonas de producción repartidas entre Barra (Cangas F), Liméns (Cangas G), Areamilla (Cangas H), Tirán (Cangas C) y Meira (Cangas D). En total estos cinco lugares agrupan aproximadamente unas 250 bateas.

Los polígonos afectados por esta marea roja permanecían abiertos desde las fechas previas a la campaña navideña.

La zona de O Morrazo no es la única afectada por este primer episodio tóxico del año. La orden de cierre cautelar decretada ayer por el Intecmar afecta a otros dos parques bateeiros de la ría de Vigo o su entorno: el Vigo A, delante de Chapela, y el Baiona A.

Ni siquiera la ría de Arousa se escapa de los efectos de este afloramiento de toxicidad en el fitoplacton. Los cuatro polígonos mejilloneros situados en el entorno de O Grove -Grove C1, C2, C3 y C4- también están cerrados desde primera hora de la mañana de ayer.

Este primer gran cierre del año llega en la recta final de la Semana Santa, una época que habitualmente se prevé complicada. El afloramiento de este fitoplacton con toxinas es un proceso completamente natural y la experiencia acumulada durante todos estos años demuestra que durante el inicio de la primavera suele producirse el primer episodio de consideración. La primera ría en notarlo es casi siempre la de Pontevedra y esta vez no ha sido tampoco una excepción. El lunes se cerraron de golpe las bateas de los tres polígonos de Bueu, con aproximadamente 150 viveros flotantes, y los tres de Combarro.