Los cuatro miembros de la familia de armadores gallegos Vidal Pego y los otros dos trabajadores arrestados en la operación 'Yuyus', para quienes la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó prisión el miércoles por pesca ilegal de autromerluza en aguas de la Antántida, saldrán de prisión tras depositar los 100.000 euros de fianza que les fueron impuestos a cada uno (600.000 euros en total) para eludir esta medida cautelar.

Así lo han señalado este jueves fuentes jurídicas, que han precisado que tras el depósito de las fianzas se están notificando a prisión los respectivos mandamientos de libertad para los implicados, que saldrán de la cárcel a lo largo del día.

La investigación atribuye a los acusados delitos contra el medio ambiente, blanqueo de capitales, falsedad documental e integración en grupo criminal, y decretó ayer su prisión justificándola en el riesgo de fuga, la "alta" probabilidad de reiteración delictiva y la necesidad de evitar las "trabas e intervenciones" que los implicados puedan hacer en su patrimonio ilícito.

Pese a su puesta en libertad, siguen vigentes otras medidas cautelares que la juez central de Instrucción número 3 impuso a los armadores, como son la prohibición de abandonar España, la retirada del pasaporte, la presentación quincenal en el juzgado más cercano a sus domicilios y la obligación de fijar la localización de sus viviendas.

'Oro blanco'

Para la pesca de esta especie, conocida como 'oro blanco' por el alto valor que alcanza en el mercado, el entramado utilizaba diversos buques registrados a nombre de "empresas interpuestas con banderas de conveniencia y constantes cambios de nombre".

Una de las naves se bautizó con el nombre de 'Thule' y pasó posteriormente a denominarse 'Kunlun', 'Eolo', 'Redmoon', 'Blackmoon' e 'InaMaka' durante un periplo en el que portó variopintas banderas de países como Guinea Ecuatorial o Corea del Norte. Además, disponían de otros tres navíos para la pesca ilícita, que también se llamaron de distintas formas, entre ellas 'Louyang', 'Songhua' y 'Yongding'.

Los beneficios obtenidos se blanqueaban a través de un entramado societario radicado en España y en el extranjero. Según la documentación aportada por la Guardia Civil, el grupo empresarial estaría compuesto por mercantiles nacionales junto con otras ubicadas en Estados como Belice, Suiza o Panamá.

Indemnización

De hecho, los acusados han llegado a percibir indemnizaciones por el hundimiento de buques que transportaban la mercancía ilícita. La empresa Millenium Trading Invest, domiciliada en Belice, sería la beneficiaria final del cobro de una compensación que ascendió a 6,3 millones de euros, de los cuales a la embarcación corresponderían 1,25 millones y el resto se referían a la pérdida de la carga. Al final, el Grupo Vidal logró "blanquear parte de la indemnización recibida, convirtiéndola en el pago de un buque lícito".

Los acusados declararon también la merluza de profundidad pescada como si fuera mero congelado o atún. Tailandia comprobó el 16 de marzo de 2015 que la mercancía descargada por el buque 'Kunlun' "no coincidía con la real", ya que aseguraban portar 183 toneladas de mero congelado cuando "en realidad" se trataba de 183 toneladas de merluza de profundidad.

Además, han sido arrestados los directivos de empresas del grupo Joaquín Manuel P. M. y Francisco R. G.. Se relaciona con la trama a un tercer empleado, Ramón V. S. La juez asegura que funcionan como una organización criminal puesto que "cualquier decisión relevante debe ser consensuada con el resto de la familia, donde el padre tiene la capacidad de tomar la decisión última".