Agentes de la Guardia Civil registraron ayer por segunda vez en menos de un año la sede de Vidal Armadores, en Ribeira, y las de otras empresas afines a esta conocida familia de la zona que el Gobierno relaciona con una supuesta red de pesca ilegal. La investigación, dirigida desde Madrid y que se encuentra bajo secreto de sumario, se desarrolló por la mañana y durante buena parte de la tarde tanto en esta localidad como en Boiro y A Coruña. Pese a la falta de información oficial, no se descarta que se hayan producido detenciones, según explicaron fuentes próximas a la investigación.
Fue en marzo de 2015 cuando se llevó a cabo la operación Sparrow para investigar la relación de esta firma con la pesca ilegal de merluza negra. Pese a la conexión con este nuevo registro, tanto el Ministerio de Agricultura como la Agencia Tributaria (Aduanas) se desmarcaron del operativo llevado a cabo ayer por la Guardia Civil. Igualmente, no se descarta que se produzcan más registros en otras empresas de la comunidad, como ya sucedió en julio del año pasado, cuando una nueva versión de Sparrow llevó a cabo investigaciones en dos empresas "de pequeño tamaño" de Vigo y Redondela.
La alarma saltó ya por la mañana con el registro de la sede de la armadora situada en el número 18 de la calle Manuel María, de Ribeira. Dos todoterrenos del Seprona de la Guardia Civil se plantaron allí, donde están domiciliadas varias de las firmas del entramado societario que atesora Antonio Vidal Suárez, conocido como Tucho el Coyo, y su hijo Manuel Antonio Vidal Pego, que a lo largo de este año se convirtió en administrador único de hasta cuatro de las firmas: Viarsa Cartera SL, Viarsa Energía SL, Cuatro Torres Brion 2010 SL y Nieblagen SL.
La búsqueda se extendió también a la sede de Biomega Natural Nutrients SL, donde llegó un furgón de la Guardia Civil utilizado para llevar a cabo detenciones y donde no se dejó entrar y salir a nadie. De igual forma llegaron a otra firma en la ciudad de A Coruña y, al parecer, también al domicilio de Vidal Suárez en Ribeira, cerca del campo municipal de A Fieiteira.
Fuentes de la investigación no descartaron que se produjera algún arresto, así como más registros al permanecer la investigación "abierta".
