Cuando el fitoplancton portador de biotoxinas marinas provoca el cierre de bancos marisqueros o polígonos bateeiros hay ocasiones en las que es preciso devolver al mar producto que ya ha sido extraído e incluso que ya se encuentra en depuradora o va camino de su destino final dentro de camiones. Esta circunstancia provoca al sector importantes alteraciones a nivel administrativo y organizativo, al igual que genera pérdida económicas. A partir de ahora esos trastornos van a ser menores, ya que la Consellería do Mar ha decidido modificar la Orden de 8 de febrero de 2008 por la que se regula el control de la descarga y del transporte de los productos pesqueros frescos hasta la fase de primera venta y el transporte de moluscos bivalvos, equinodermos, tunicados y gasterópodos marinos vivos.
¿Qué quiere decir esto? Pues que "se facilita el proceso de devolución de moluscos bivalvos, causando el menor perjuicio económico posible al productor y manteniendo la imprescindible garantía de seguridad en la cadena alimentaria", explican en el departamento que dirige Rosa Quintana.
Desde medianoche
¿Y cómo se logra? Pues la Orden de 8 de febrero de 2016, que modifica la emitida justo ocho años antes, establece que si bien "en el caso de cierre temporal de una zona de producción y de reinstalación, las entidades encargadas de expedición del documento de registro deben dejar de expedir documentos para esa zona", los moluscos bivalvos recogidos en la misma desde la medianoche del día anterior al cierre "podrán ser devueltos al vivero o lugar de origen cuando el lote aún no entrara en el establecimiento de destino o, cuando habiendo hecho, éste confirmara la recepción a través de los medios telemáticos habilitados por la Consellería do Mar". Cuando se produzca de devolución "la entidad o persona que emitió el documento debe proceder a su anulación empleando los mismos medios telemáticos utilizados para su emisión", de tal forma que "el documento de registro que ampara a ese lote quedará marcado como Anulado por Devolución".
Según la Orden firmada por Rosa Quintana, que entra en vigor hoy, "desde el momento de la anulación del documento de registro o de origen hasta el de traslado del molusco al vivero o lugar de origen deben transcurrir como mínimo tres horas, a efectos de que por parte del personal de la subdirección general de Gardacostas de Galicia se pueda constatar que el traslado se efectúa de acuerdo con las condiciones que se indiquen". Lo más interesante, sobre todo en el caso de los bateeiros, ya que en ocasiones han tenido que ordenar el regreso de camiones cargados de molusco cuando ya estaban a miles de kilómetros del puerto, es que la devolución del molusco al vivero o lugar de origen se realizará con un margen de 72 horas, contadas desde el momento del cierre de la zona de producción afectada por biotoxinas.
En la Consellería do Mar están convencidos de que la Orden de 8 de febrero de 2008 "supuso un salto cualitativo en la trazabilidad de los productos de la pesca y de la acuicultura, facilitando a los operadores comerciales la emisión telemática de los documentos y consiguiendo una gestión más eficiente y racional de estos, así como una mayor operatividad en su seguimiento y control". En cualquier caso se hacía necesario "regular los supuestos de devolución de moluscos bivalvos al vivero o lugar de origen", como hay que hacer con los lotes recogidos antes del cierre temporal de una zona de producción. Se trataba de establecer "un procedimiento ágil que permita al productor proceder a la devolución de dichos lotes, con el menor perjuicio económico posible y manteniendo la imprescindible garantía de seguridad en la cadena alimentaria". Y eso es, a juicio de Mar, lo que se consigue con la Orden que hoy entra en vigor para regular el control de la descarga y transporte de productos pesqueros frescos modificando la de febrero de 2008.
