La nueva campaña de la navaja en la ría de Pontevedra arrancó ayer después de un mes de veda. Este año ese periodo de cese de actividad se tuvo que anticipar debido a que el proceso de desove del marisco también se adelantó en la mayoría de zonas de extracción. El sector ha decidido comenzar la nueva temporada en la zona de A Brensa, en el fondo de la ría pontevedresa.
En el primer día de actividad autorizada fueron pocos los barcos que salieron al mar porque las embarcaciones que no solicitaron el cambio de arte durante la veda tendrán que esperar hasta hoy, 1 de marzo. El plan de explotación de la ría de Pontevedra está integrado por 25 barcos y 38 navalleiros y en Bueu, que es uno de los puntos autorizados de descarga, salieron alrededor de media docena de embarcaciones. En la lonja buenense se descargaron un total de 116 kilos, que se vendieron a un precio que osciló entre un mínimo de 6 euros y un máximo de 11 euros el kilo. Cada mariscador tiene autorizado un cupo máximo de extracción de 15 kilos por día de trabajo.
La regulación de la veda en la ría de Pontevedra cuenta con algunas peculiaridades. La más importante es consecuencia de la existencia de un plan conjunto que agrupa a todas las cofradías, lo que permite que la veda sea de solamente un mes y no dos como en la mayoría de ámbitos. "Esto es así porque el banco marisquero es toda la ría y las zonas de trabajo van rotando mes a mes", explican desde la asistencia técnica.
Según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, las lonjas registraron durante el 2015 459.080 kilos de navaja, un 6% más que un año antes, cuando llegaron 433.247. Sin embargo este incremento se dejó notar mucho más en el valor que alcanzó esta cantidad de produco: los 3.996.636,79 euros del año pasado fueron un 33,5% superiores a los 2.992.474,89 euros alcanzados en 2014. La rula de Cangas fue la que más navaja registró con 79.113,5 kilos, que alcanzaron un valor de 826.670,03 euros. La de Bueu, por su parte, se quedó en 26.964,75 kilos y 235.092,18 euros. Mientras, la lonja de Vigo (Canido) se quedó en 21.533,5 kilos y 170.620,8 euros.
