La Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) publicará el próximo mes el libro La puesta al día del sistema de TAC y cuotas ante la prohibición de los descartes, un estudio que recoge la utilización de las cuotas de cada estado miembro entre 2008 y 2014. Con él, los armadores quieren poner de relieve el despilfarro de un millón de toneladas de cuotas durante este siete años. Cupos que sobran y que se quedan en un cajón. España solicitó a principios de semana que sean redistribuidas entre los países que sí las necesitan, como es el caso de la flota gallega.

-Tejerina declaró ante los medios que solicitará a la UE la redistribución de cuotas sobrantes de los países miembros. De esta forma respalda la posición de ARVI sobre este tema, ¿no?

-Eso parece. La ministra dijo, textualmente, que año tras año sobran cuotas en la Unión Europea. Nosotros entendemos que eso es el punto de partida para que se cruce ese puente hasta Bruselas y se haga el debate en el que se tienen que tomarse estas decisiones.

-¿Cree que llega tarde este posicionamiento del Gobierno español?

-No. Nosotros todavía no hemos publicado este libro, que contará con el patrocinio de la Xunta de Galicia. Queríamos tenerlo antes de enviarlo a ciertos círculos. Pero la realidad es que a título extraoficial esta situación era conocida en la Comisión Europea (CE), pero no de forma oficial.

-Entonces, va a representar un alegato.

-Espero que sí. Espero que entre esta publicación y las declaraciones de la señora ministra se forme un argumento sólido para empezar a negociar un cambio o una actualización en el sistema de TACs y cuotas. Que no se permitan todos estos despilfarros de más de un millón de toneladas como mínimo. Sobre todo teniendo en cuenta la paradoja de que hay flotas que se están desguazando y que se están perdiendo miles de empleos, como la gallega, por falta de cuotas precisamente. Es triste.

-¿Sería pues la solución a los desguaces?

-Estoy convencido de que sí. Si tal y como hemos demostrado hay estas cuotas que no se utilizan, y todas las que nosotros necesitamos son despilfarradas en cantidades importantes, sería una solución definitiva para frenar los desguaces

-¿Por qué no se ha hecho todavía entonces?

-Este estudio que nosotros hemos realizado no se había hecho. Ni lo había hecho el Consejo ni la Comisión. Es una iniciativa de ARVI, hemos trabajado duro durante meses recopilando esta información que sí estaba en los reglamentos pero no estaba estructurada de esta forma. No hay un documento que diga que sobran cuotas de esta especie por parte de estos países y por zonas de pesca, por ejemplo. Evidentemente ojalá se hubiera hecho antes. Sobre todo, en lo que toca a las autoridades de la Unión Europea, porque creo que no hay nadie que defienda esto.

-Parece que han hecho el trabajo que no hizo la Comisión.

-Pues sí, esa es la realidad. Se empezó viendo qué pasaba con el rape y después se llegó a la conclusión de que había que hacerlo con todas las especies importantes, cubriendo a todos los países con pesca y en un período amplio. En siete años ya se marca una pauta, en la que se ve que año tras año se repite lo mismo.

-¿Hay algún país que sobresalga?

-No se puede decir uno porque no se salva nadie, ni España. Francia, Reino Unido, Alemania? A todos los países, y así está señalado en los anexos del estudio, les sobran cuotas que luego, insisto, se guardan. Debería haber mecanismos para que los cupos se puedan alquilar, vender, comprar? Un mecanismo que haga que no tengamos que ir al desguace o pérdida de empleo.

-¿Un mercado?

-Un mercado regulado que haga que aquellos que no pueden llegar a fin de mes pueda pedir a otro país sus cuotas sobrantes a cambio de inversiones. Vamos, que no se queden cuotas ociosas, sin usar, cuando otros las necesitan.

-¿Es el cambio más importante que precisa la Política Pesquera Común para ser más justa?

-Para ser más justa tendría que revisarse o actualizarse la estabilidad relativa. Ver qué trae cada barco español, danés o inglés y adecuar las posibilidades de pesca a esto. Una cosa es lo que traen y otra es lo que nos permiten pescar, que se ha fijado hace más de 30 años y que no se ha cambiado. ¿Que no se puede cambiar eso? Pues hay países donde sobran cuotas, así que vamos a buscar una solución. Creo que no pedimos nada radical.