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Golpe a los furtivos del océano Austral

La fuga de 154 días del "Kunlun", relacionado con armadores gallegos, finaliza en Senegal

El país africano detiene al buque en Dakar como "Asian Warrior" al detectar que había falsificado el registro -Escapó de Tailandia tras ser apresado por pesca ilegal y era buscado por la Interpol

La fuga de 154 días del "Kunlun", relacionado con armadores gallegos, finaliza en Senegal

Senegal ha puesto fin a la fuga de 154 días del buque furtivo Kunlun, relacionado con armadores gallegos y que está acusado de pescar de forma ilegal merluza negra en el océano Antártico. Las últimas informaciones apuntan que el barco se encuentra apresado en Dakar, a dónde llegó bajo el nombre Asian Warrior con la intención de realizar los trámites necesarios para su certificación y abanderamiento en el país. Sin embargo, según apuntó la organización ecologista Sea Shepherd, "existen informes que indican que el Kunlun había falsificado anteriormente su registro, afirmando navegar bajo pabellón de Indonesia". "Esto permitió la detención del buque en Senegal", concretó la ONG internacional, que se dedica a la caza de este tipo de piratas.

El barco, que estaba siendo buscado por la Interpol, había escapado el pasado 8 de septiembre de Phuket (Tailandia), donde estuvo retenido durante cinco meses por intentar hacer pasar 182 toneladas de merluza negra, una especie muy cotizada, por mero. Antes de llegar allí había sido visto por autoridades australianas y neozelandesas pescando de forma ilegal en diferentes puntos del océano Antártico entre enero y febrero. De hecho, al oeste de las islas Cocos (situadas al este de Australia) fueron abordados hace poco más de un año, pero pudieron seguir su camino hasta Tailandia. Allí, bajo el nombre Taishan y con marineros gallegos a bordo, fue arrestado en marzo.

Aquella detención había supuesto el punto y final para uno de los conocidos como los "seis bandidos", buques que se dedican a faenar de forma ilícita en aguas controladas por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (Ccamlr, en inglés). Sin embargo, sin que exista todavía una posible explicación, el Kunlun consiguió escapar con la misma carga congelada con la que llegó -le fue devuelta tras pagar una multa- y el depósito lleno de combustible. Según relata el medio tailandés Phuket Gazette, tres miembros del departamento de aduanas fueron trasladados a Bangkok (capital del país) por permitir que el barco repostase. En ese momento, comenzó una persecución internacional que no dio fruto alguno hasta ayer.

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La organización Sea Shepherd, que en la actualidad se encuentra inmersa en la campaña Operación Icefish 2015-16 patrullando el océano Antártico con su buque Steve Irwin, celebró ayer la detención a través de uno de sus capitanes, Sid Chakravarty: "El compromiso firme y constante por parte de las autoridades estatales de todo el mundo ha garantizado la detención de otro furtivo de merluza negra. La cooperación internacional ha roto los esquemas del gremio delictivo organizado que operaban estos buques", explicó en relación a Vidal Armadores, el barco que piensan que está detrás del Kunlun.

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