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Problemática para los buques abanderados en el país galo

Francia mantiene que los marineros deben cotizar en su país tras reunirse con España

El encuentro entre el ISM español y su homólogo galo concluye sin solución -Hay barcos que se niegan a salir por miedo a posibles sanciones -El PSOE entrega una pregunta a la CE

El "Loira", con base en Bayonne, en el puerto de Vigo. // Marta G. Brea

El Instituto Social de la Marina (ISM) no logró una buena noticia para la flota abanderada en Francia tras su reunión con su homólogo galo. El país vecino, a través del Établissement National des Invalides de la Marine (ENIM) y, más concretamente, a través de un inspector de la ciudad de Bayonne, continuará reclamando a los marineros de la flota española con bandera de su país que coticen en su sistema. "Se mantienen en sus trece y hay barcos que no han salido a pescar durante este tiempo por miedo a las posibles sanciones anunciadas", comentan fuentes afectadas por la reclamación de Francia tras conocer el resultado del encuentro.

Pese a las continuas quejas lanzadas desde el sector y las cartas enviadas a los diferentes responsables del Gobierno en materia de Seguridad Social, el ENIM no da su brazo a torcer y el ISM se vino de vacío. A la reunión finalmente sí pudo acudir un responsable del sector, concretamente de Ondárroa. Y es que pese a que hay 18 barcos de Vigo y Marín afectados, en total son unos 50 buques los que España tiene abanderados en Francia y a cuyos marineros les reclaman cotizar allí desde hace varios meses. En total, más de 500 marineros.

La situación ha llegado a tal punto que la Comisión Europea tiene una nueva pregunta parlamentaria que responder. Tras la enviada a mediados de diciembre por la nacionalista Ana Miranda, ahora es el turno del socialista José Blanco. En su pregunta, el eurodiputado expone los objetivos de Francia con esta obligación, pero añade que "conforme a la normativa de la Unión, sin embargo, un trabajador que desarrolla su actividad en un barco abanderado en un Estado miembro pero que cobra de otro país en el que también reside 'debe de cotizar a todos los efectos en este último'" , citando el reglamento número 883/2004 sobre el que el sector basa sus reclamaciones.

Por este motivo, Blanco se pregunta si la Comisión es conocedora de la situación y si "tiene previsto actuar y de qué manera". De igual forma, ante la falta de noticias por parte de la Administración sobre este caso que publicó FARO en diciembre, el socialista quiere saber: "¿Ha sido alertada la Comisión por las autoridades españolas y/o gallegas?". Por último, Blanco vuelve a citar la normativa para saber si la Comisión confirma "que se trata de una conculcación de un Reglamento europeo y que, por tanto, la normativa francesa no es aplicable".

El 15 de enero expiró la fecha tope impuesta por un miembro del Ministerio francés de Trabajo, Empleo, Formación Profesional y Diálogo Social, G. Frontin, para que los marineros pasasen a cotizar en el ENIM francés. Algunos, los recién llegados a los buques que forman esta flota, ya entraron cotizando en el país galo. Incluso algún armador cedió a las presiones y sus marineros ya cumplen con la Seguridad Social francesa. Otros, por contra, esperan que se llegue a una solución entre ambos países.

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