La conselleira do Mar sí pudo hablar de la Lei de Acuicultura antes de entrar a la reunión con la federación de cofradías. Lo hizo para argumentar que el texto no está aún en ningún trámite legislativo y por tanto no es posible acceder a esa exigencia que se ha convertido en una prioridad irrenunciable para pósitos y bateeiros. "Es un borrador, no está en ningún trámite legislativo y no la podemos retirar de ningún sitio", intentó explicar Rosa Quintana. La titular del departamento autonómico reiteró su disposición a sentarse a negociar en busca de acuerdos con los sectores implicados. "Estamos a la espera de lo que decidan y estamos dispuestos a sentarnos y revisar artículo por artículo de la ley", manifestó.

Quintana también defendió la necesidad de regular la acuicultura para "cubrir los huecos que hay en la normativa que está en vigor y evitar posibles arbitrariedades que se puedan dar porque se podrían tomar decisiones que no serían buenas para el sector". Ayer no lo dijo en Arcade, aunque sí ha trascendido desde la consellería que una de esas "arbitrariedades" podría ser la colocación de jaulas de peces en medio de los polígonos de bateas. En el año 2008 el anterior gobierno bipartito de la Xunta (PSOE-BNG) llegó a autorizar la colocación de una veintena en la ría de Arousa, a pesar de que en ella se sitúan 2.200 de las 3.300 bateas gallegas de mejillón.

En la consellería consideran que de este modo "estamos protegiendo la acuicultura que se está desarrollando en la actualidad en nuestras rías, mientras que si no se hace esta ley cualquier dirigente sin escrúpulos podría hacer lo mismo que hizo el gobierno bipartito en 2008 autorizando las jaulas de peces en Arousa", argumentan.