Tras 92 días de amarre de la flota y 88 de acampada frente a la sede de la Xunta en Santiago, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) decidió ayer levantar ambas protestas contra el reparto de cuotas del Gobierno. Lo hizo en una asamblea "dividida" y tras una votación "apretada", según explicó el portavoz de la asociación -que agrupa a la mayoría de buques del sector en Galicia-, Andrés García. Los armadores acordaron volver a faenar el próximo lunes y desmontarán el campamento de San Caetano el domingo, tras un último "acto reivindicativo".

Los motivos: una situación económica "insostenible" y unas negociaciones "estancadas" tras la reunión mantenida con el Ministerio de Agricultura la semana pasada, en la que el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, alegó estar "en funciones" para negarse a cambiar el reparto de cupos. "Creo que en este momento, con este Gobierno, no tenemos mucho más recorrido", indicó García, por lo que Acerga esperará a que se forme un nuevo Ejecutivo para volver a intentar llegar a un acuerdo. "Necesitamos salir al mar porque llevamos mucho tiempo amarrados y a los marineros se les ha agotado la prestación por desempleo tras los ERE que tramitamos", añadió.

El portavoz de la asociación mayoritaria del sector aclaró que esta decisión no significa el fin de sus reivindicaciones. Su objetivo -cambiar el reparto actual basado en los históricos de capturas, por uno lineal, por tripulante- sigue siendo el mismo, y tratará de lograrlo también por vía judicial. "Nuestros abogados están trabajando y pronto presentarán el recurso", señaló el representante de la flota, que considera "penoso" el plan de gestión del Cantábrico Noroeste, ya que, dijo, "acumulan recursos y sentencias judiciales en contra".

La opción judicial, sin embargo, no convence totalmente a la asociación por su lentitud. "Igual pasa como con el tax lease y que cuando se falle a nuestro favor ya ha desaparecido el 30% de la flota", lamentó García.

Otra de las vías que usará el sector para conseguir su objetivo es ejercer "presión política" mediante los grupos gallegos que apoyan su causa, tanto en el Parlamento español como en el gallego. Ayer mismo se reunió con los diputados de En Marea David Bruzos y Yolanda Díaz, que prometieron llevar a las Cortes "iniciativas relacionadas con el sector pesquero que tengan en cuenta las peticiones del cerco".

Los armadores están "satisfechos con la lucha" de los últimos meses pese a no haber conseguido un cambio en el sistema de reparto. "Le dimos visibilidad a nuestro sector y a nuestros problemas y conseguimos el apoyo de todo el mundo menos del partido del Gobierno", aseveró el portavoz de Acerga. También calificó de "logro" la propuesta de la Consellería do Mar de otorgar un mínimo de posibilidades de pesca para todos los barcos en función de su tamaño, aunque García aclara que se trata de un "mal parche" que no soluciona su difícil situación.

Los representantes de Acerga enviarán hoy a la Xunta un documento de aceptación de esa propuesta, a la espera de que el Gobierno gallego conteste a la petición de 35 alcaldes gallegos para exigir una reunión del presidente, Alberto Núñez Feijóo, con el sector.