Las lonjas de Galicia cerraron el ejercicio 2015 con 455 millones de euros facturados después de comercializar 180.000 toneladas de producto. Sobre todo gracias a los puertos de las Rías Baixas, que son la gran referencia de la primera venta en la comunidad autónoma, ya que por si solas generan prácticamente la mitad de esas operaciones.

Prueba del buen momento por el que parecen atravesar la pesca y el marisqueo es que esos 455 millones de euros superan claramente los 432 millones facturados en 2014, los 413 millones con los que se cerró 2012 e incluso los 440 millones de euros obtenidos en Galicia en 2012.

Desde Vigo a Muros

Si se analiza lo sucedido zona a zona, y para entender mejor el papel de las Rías Baixas, puede decirse que en la ría de Vigo las lonjas cerraron 2015 con casi 34.000 toneladas vendidas, por valor de 114 millones de euros.

En la ría de Pontevedra fueron 5.422 toneladas de producto, lo cual supuso unos ingresos cercanos a los 12 millones de euros.

En la Zona III de Galicia, correspondiente a la ría de Arousa, se alcanzaron los 72 millones de euros después de comercializar 33.000 toneladas de mercancía.

Y para completar la referencia a las Rías Baixas, hay que decir que las lonjas de Muros-Noia alcanzaron los 24 millones de euros tras la venta de 14.000 toneladas.

Respecto a las demás zonas de Galicia, la de Fisterra consiguió despachar 883 toneladas, con un resultado de 4 millones de euros, mientras que la de Costa da Morte alcanzó las 10.000 toneladas (12 millones de euros).

Para terminar, decir que el área de Coruña-Ferrol vendió 41.000 toneladas (con unos ingresos de 83 millones de euros), Cedeira hizo lo propio con 2.000 toneladas de mercancía (8 millones de euros) y Mariña Lucense llegó hasta los 127 millones de euros después de subastar 41.000 toneladas.