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Acuerdo clave para la flota

El sector da por hecha la prohibición de la UE para pesca profunda por debajo de 800 metros

-Los armadores temen que la decisión europea siente un precedente "peligroso" de cara al futuro - Iván López: "Se trata de prohibir el arrastre de alguna forma más que la pesca profunda en sí"

El "Río Caxil", arrastrero que estos días está en Vigo. // A.A.

El debate sobre la prohibición de pesca en aguas profundas encara su recta final de negociaciones entre el Consejo y el Parlamento de la Unión Europea. Sin embargo, el sector ya da por hecho que se producirá la prohibición para el arrastre por debajo de los 800 metros, propuesta que defiende Bruselas, publicada por FARO a principios del mes pasado. De esta forma, los arrastreros no podrán pescar a esa altura pero, ¿cuántos barcos gallegos están afectados? "En realidad son pocos los que pescan a esa profundidad, por lo que entendemos que la propuesta responde realmente a establecer una prohibición del arrastre en sí, que no de pesca profunda", explicó Iván López, responsable de la Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca de Bacalao (Agarba) y coordinado los esfuerzos por intentar abortar los planes europeos en nombre de la Confederación Española de Pesca (Cepesca).

El último capítulo de esta problemática -que ya se arrastra (nunca mejor dicho) desde hace tres años- vino de la mano del Consejo de la UE, que realizó sus enmiendas al escrito enviado por el Parlamento Europeo en la que prácticamente elaborada una nueva ley. El motivo es que difieren en lo principal, al cambiar de 600 metros a 800. Con ello se abrió un proceso de negociación que se prevé finalice la próxima semana, si bien no se espera una resolución final antes de marzo.

Sin embargo, el sector ya intuye que el resultado será negativo para ellos. "Creemos que se trata de un gesto para ir por un camino hacia donde no hay que ir porque no tiene base científica; esto es, prohibir el arrastre en sí", comentó López, preocupado.

El también gerente de Pesquera Áncora cree que lo ideal, y lo que vienen defendiendo, sería la identificación de las zonas vulnerables para su posterior cierre a la pesca de arrastre. Por otro lado, Cepesca cree que lo ideal es pescar solo por donde se ha pescado hasta ahora, para acabar con la huella de arrastre (zonas donde ya se faena con este arte). En este sentido, Iván López comparó la situación de las zonas protegidas con lo que sucede en tierra: "Si se quiere proteger una zona en concreto se delimita y se prohibe actuar dentro, como por ejemplo en una reserva forestal. Aquí sería hacer los mismo", indicó.

Y es que el Consejo, además de congelar la huella, apuesta también por la prohibición de la pesca de especies de aguas profundas en cualquier área en la que se confirma la presencia de ecosistemas vulnerables más allá de 400 metros y la obligación para todos los buques que se encuentran con estos ecosistemas marinos de alejarse de ellos e informar de que el área está cerrada a las artes de pesca de fondo.

Aguas comunitarias

López volvió a incidir en la idea de que la prohibición solo afectará a aguas comunitarias, aunque como ya explicó en noviembre esto dejaría una puerta abierta para que en un futuro se pueda extender a otras zonas. "Aunque no sea habitual sienta un precedente peligroso. Y es que, si no vale para nada porque en nuestras aguas muy pocos barcos pescan a esas profundidad, ¿para qué lo prohibes?", sentenció.

Por otro lado, el responsable de Agarba apuntó que los armadores esperan que se mantengan los criterios de revisión cada cuatro años en base a los estudios científicos, otro de los puntos fuertes de la defensa de Cepesca. "No hay dato o teoría que apoye esto y si sale adelante como parece esperamos que se eche para atrás en el futuro con informes científicos", apuntó López.

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