Las primeras semanas de la campaña de la centolla en Galicia -al sur de Corrubedo (Ribeira) comenzó el pasado día 8, al norte el 15 y en Lugo empieza mañana- se saldaron con un aumento de las capturas del 6,5% en relación con el año pasado, un incremento que provocó que el producto subastado en las provincias de A Coruña y Pontevedra lograse un precio medio un 2,2% inferior al marcado en el mismo periodo de 2014. Si el año pasado este crustáceo cotizó a una media de 8,9 euros el kilo en las dos primeras semanas de campaña en el sur de Galicia y la primera en el norte, en la presente campaña se quedó en los 8,7 euros, según los datos publicados por la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.
Este descenso de precios es una consecuencia del aumento de la oferta, al recibir los centros de primera venta un 6,5% más de centolla. Si el año pasado comercializaron 83.572 kilos de la especie entre el 10 y el 23 de noviembre, en el presente 2015 -del 9 al 22 de este mes- subastaron algo más de 89.000. El descenso de los precios medios también afectó a la facturación, que no subió en la misma medida que las descargas. Los ingresos de las lonjas por la comercialización de este crustáceo aumentaron un 3,6%, al pasar de los 744.700 euros de 2014 a los 771.000 de la presente campaña.
El centro de primera venta de O Grove registró los precios medios más altos, 12,77 euros el kilo, mientras que A Coruña obtuvo la cotización más baja, 4,82 euros el kilo.
El hecho de que los puertos situados al sur de Corrubedo empezasen una semana antes la campaña hace que las lonjas del sur sean las que más producto recibieron en las primeras dos semanas de actividad a excepción de A Coruña, que ocupa el segundo lugar.
O Grove es la que más centolla subastó (20.750 kilos), seguida de A Coruña, con 18.503 kilos, y Ribeira, con 17.949 kilos comercializada. Las diferencias en cuanto a facturación son mucho mayores: O Grove obtuvo 265.000 euros, A Coruña 89.000 y Ribeira 143.000.
La flota de artes menores gallega confía en que los precios de la centolla en las lonjas gallegas suban a medida que se acercan las fiestas navideñas.
