La asociación Cerqueiros Galegos existe desde hace poco más de una semana y sus planteamientos respecto al sector son totalmente opuestos a los de la otra organización, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Esta es la primera entrevista que ofrece el responsable de la nueva agrupación, Manuel Muñiz, y la intención de este periódico era contraponerla con otra al portavoz de Acerga, Andrés García, pero Muñiz no accedió a la propuesta.
-¿Por qué cree que existe esta división en el cerco gallego?
-Porque no compartimos los mismos términos. La diferencia entre Cerqueiros Galegos y Acerga es que nosotros somos partidarios de utilizar las cuotas de forma independiente. Ellos quieren unificarla. Es totalmente opuesto.
-Por el momento son unos 40 barcos pero tienen intención de crecer, ¿no?
-Sí, a final de mes llegaremos a esos 40 y luego iremos aumentando.
-¿Y ese aumento se debe a un cambio de mentalidad de los armadores?
-Efectivamente. Ven que no hay una gestión interna de la cuota como tiene que ser.
-¿Por qué existen estas diferencias tan grandes de cupos entre buques? Los hay que tienen 5.000 kilos, otros 100.000...
Esta diferencia viene a raíz de los históricos, por la declaración de las capturas. Pero viene marcado por Europa desde hace tiempo. Ahora al hacer el reparto a unos salió que les tocaba más y a otros menos según lo declarado y lo emitido en su día. El reparto fue el correcto.
-¿Qué o cuánto necesitaría un barco para ser viable?
-Es una pregunta terrible. No se puede comparar un barco con 15 hombres embarcados de 110 o 120 GT [arqueo de registro bruto], con un buque con 5 o 6 tripulantes y 40 GT. Los gastos de seguridad social, de combustible y demás son mayores en el primer caso que en el segundo. Son contextos totalmente distintos. No es lo mismo una empresa de 1.500 personas que una de 200, ¿no?
-¿Y cómo cree que debería ser el reparto el próximo año?
-Cualquier reparto que no sea como está definido ahora, Galicia sale perjudicado. Si disminuye el criterio histórico y aumenta el de los GT de los buques, saldremos castigados. Si disminuye el criterio histórico y aumenta el tema de tripulantes, Galicia saldrá mal parado. Cualquier cambio o reforma va a ser perjudicial.
-Esa es la opinión que defiende también la Xunta pero, ¿por qué sería perjudicial si el reparto fuese lineal por tripulante?
-En Galicia hay unos 1.100 tripulantes embarcados. Entre Cantabria y País Vasco hay entre 1.700 y 1.900. Por lo tanto, aquí saldríamos perjudicados porque hay más tripulantes y los barcos son más grandes allí. Cuando en Galicia hay de media entre 8 y 10 hombres por buque, allí tienen 15. Si hay un reparto por tripulante se van a llevar el 60 o 70 por ciento de la cuota.
-¿Los historiales son lo "nuestro" entonces?
-Es en lo único en lo que no nos tocan las narices. Aunque es cierto que en Galicia hay puntos concretos en los que hay menos cuota, compras de barcos que se hicieron y temas así en los que los buques llevan tiempo parados y tenían poca cuota. Por eso, si se acepta un reparto por tripulante el que tiene poco va a pasar a no tener nada y el que tiene bastante va a pasar a tener la mitad.