La Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) pide un "plan de gestión del tiburón serio, duradero y útil" pero, como premisa indispensable, exige que se realice un control previo de los buques. El presidente de esta flota de A Guarda, Joaquín Cadilla, hizo públicas ayer las conclusiones de la asamblea de la organización en relación a la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICATT), que comenzará el próximo martes. Según explicó Cadilla, la postura de Orpagu (formada por unos 40 buques) es la de que necesitan un plan de gestión de pesca de tiburones "claro, escrupuloso y estricto", pero temen que se establezcan TotalesAdmisibles de Capturas (TAC) y cuotas "sin control".
"Estamos en contra de poner un TAC sin hacer previamente un trabajo con los científicos, que no hay, y un control serio de las flotas. Hacer un plan de gestión acorde a un TAC solamente lo consideramos un error grave y un perjuicio para las flotas que han operado legalmente toda la vida", explicó.
La opinión de Cadilla sobre los TACs y cuotas se basa, dijo, en "los numerosos ejemplos que tenemos, que han sido un auténtico fracaso".
Visita japonesa
La reunión en la que Cadilla hizo estas explicaciones coincidió con la visita a Vigo de cinco miembros de tres universidades japonesas. Liderados por Gakushi Ishimura, profesor adjunto de la Universidad de Iwate, los cinco facultativos visitaron el jueves el Campus do Mar. Allí plantearon la necesidad de establecer un plan para el intercambio de estudiantes.
Tras una primera vistia en verano centrada en la certificación de Marine Stewardship Council (MSC) que afrontan ambas flotas, Ishimura volvió en esta ocasión -como adelantó FARO- por cuestiones educativas. "Vigo y el norte de España es muy similar a la zona en la que vivo, tanto en la pesca como en la industria. Tenemos problemas similares.
"En el Campus do Mar debatimos sobre el futuro y la opción de hacer un intercambio de estudiantes entre España y Japón para que puedan saber cómo funciona la pesca de palangre en ambos países. Podrían ser de medio año o uno entero. La cooperación de los académicos es muy buena para el sector pesquero", ilustró Ishimura.
