El Consejo de la Unión Europea ya ha emitido su postura sobre la propuesta de pesca en aguas profundas que afecta a un buen número de buques gallegos, principalmente de Vigo. Bruselas apuesta por limitar la faena por debajo de los 800 metros. El éxito, por llamarlo de alguna forma, es que la normativa solo afectaría a los buques de la UE en aguas comunitarias y no fuera de ellas, según explicó a este periódico el responsable de la Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca de Bacalao (Agarba), Iván López.
Según explicó el también gerente de Pesquera Áncora, el Consejo ha hecho sus enmiendas al escrito enviado por el Parlamento Europeo aunque, en realidad, y según sus propias palabras, "prácticamente han redactado una ley nueva". "Normalmente se suelen hacer pequeñas modificaciones pero aquí no ha sido el caso", informó. La opinión del Consejo difiere en lo esencial con la del Parlamento, con lo que ya no estarían tantos arrastreros gallegos afectados y, de esta forma, se abre un proceso de negociaciones a tres bandas con el Consejo y la Comisión sobre este tema que se arrastra desde hace tres años.
La publicación especializada Le Marin explicaba ayer que el Consejo apuesta por la prohibición de la pesca de arrastre por debajo de 800 metros de profundidad, congelar la llamada huella del arrastre (zonas donde ya se faena con este arte de pesca) de más de esos 800 metros; prohibir la pesca de especies de aguas profundas en cualquier área en la que se confirma la presencia de ecosistemas vulnerables más allá de 400 metros y, finalmente, la obligación para todos los buques que se encuentran con estos ecosistemas marinos vulnerables más allá de los 400 metros de profundidad que se alejen de ellos e informen de que el área está cerrada a las artes de pesca de fondo.
Las medidas, celebradas desde Francia por, por ejemplo, la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia, Ségolène Royal, se parecen a las adoptadas en 2013 por el Parlamento pero difieren en lo principal, al cambiar de 600 a 800 metros. El 17 de noviembre tendrán la primera reunión para tratar esta problemática.
Iván López indicó que esta medida "crea un precedente único en el mundo" que correría el riesgo de extenderse a otros lugares. "El 90% del fletán que se captura en NAFO es por debajo de los 800 metros, por ejemplo, por lo que podría ser un precedente peligroso", matizó.
Pese a que los trámites se han acelerado desde julio, no se espera que haya una resolución en firme antes de marzo.
