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La extracción de la volandeira arranca con escasez de marisco y buenos precios en lonja

Más de 60 barcos de Cambados y Rianxo recogen apenas 4.000 kilos

Dos marineros pescando ayer en Arousa. // Iñaki Abella

La campaña de la volandeira empezó ayer con sabor agridulce para la flota de la ría de Arousa. En Cambados, la mayoría de los barcos consiguieron hacer los topes, pero a costa de trabajar en una zona tan pequeña que la mayoría de los marineros están convencidos de que quedará sin marisco en cuestión de pocos días o semanas. En Rianxo, sin embargo, se desplazaron a zonas con menos marisco, y la mayoría de las embarcaciones ni siquiera fueron capaces de llegar al cupo, que es de 35 kilos de tripulante y día.

El sector está muy preocupado ante una más que presumible campaña marcada por la carestía de marisco, más si cabe porque ya la campaña del otoño-invierno pasado había sido mala. En esta ocasión, la preocupación apenas logra ser maquillada por el buen tamaño del marisco y los precios relativamente elevados de la primeras subastas en lonja.

En Cambados salieron a faenar 35 barcos, que extrajeron 2.500 kilos de volandeira. Ya por la tarde, en la lonja de Tragove se vendieron a 6 euros los mejores lotes para fresco, y los últimos míos fueron a 2,45 euros el kilo. En Rianxo, por su parte, salieron 30 barcos, que capturaron 1.587 kilos. Los primeros lotes salieron a 6,90 euros el kilo, y los últimos a 2,30.

El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, afirmó ayer que "aunque aún es pronto para hacer un diagnóstico somos bastante pesimistas. Hoy (por ayer) se hicieron los topes, pero se trabajó en una zona pequeña y es posible que quede sin marisco pronto. Los muestreos no fueron buenos, así que creemos que este primer día puede ser engañoso".

La práctica totalidad de la flota de la ría de Arousa que se dedica a la extracción de este bivalvo de la familia de la zamburiña procede de Cambados y Rianxo. El patrón mayor de esta última localidad, Miguel Ángel Iglesias, también reconoce que la carestía de volandeira "era lo esperado". "Va a ser un año muy duro para el bou de vara", añade.

"El tamaño es algo más igualado que otras veces, y se ve algo más grande. En cuanto al precio está bien", ojalá aguantase así todo el año.

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