Los 120 barcos agrupados en la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) levantarán el amarre de la flota y volverán a faenar hasta finales de año para consumir la cuota extra de 500 toneladas de jurel que le ofreció la Secretaría General de Pesca si el Gobierno se compromete por escrito a modificar el reparto de cupos entre la flota del Cantábrico Noroeste para 2016. Mientras esto no se produzca, los cerqueros mantendrán su protesta, la acampada instalada ante la sede de la Xunta, en Santiago, e intensificarán sus movilizaciones.

La flota enviará el lunes una carta con su nuevo planteamiento al secretario general de Pesca, Andrés Hermida. Si este acepta su propuesta, podrían volver a faenar esta misma semana. "Nosotros lo que queremos es trabajar, pero con futuro", explicó Andrés García, portavoz de Acerga y patrón mayor de Sada.

Acerga (que reúne a 120 barcos de cerco de los 146 que hay en la comunidad) mueve ficha así después de que el Gobierno se ofreciese a negociar con el resto de segmentos y flotas reabrir la pesca del jurel para el cerco con un cupo extraordinario de 500 toneladas a cambio de que Acerga cediese las 500 toneladas de xarda que le restan de su cuota a otras flotas. Hace una semana, la asamblea de la asociación aceptó el intercambio, aunque con matices. Los cerqueros pretendían un cambio de 600 toneladas de una especie por otra y dedicar ese cupo extra de jurel para compensar la sobrepesca de jurel realizada este año tanto en la zona VIIIc (de Fisterra al golfo de Vizcaya), donde ya consumió el 28% de la cuota del año próximo, como en la IXa (de Fisterra al golfo de Cádiz), donde agotó otro 17%. Acerga pretendía destinar 400 toneladas a la zona VIIIc y otras 200 a la IXa, con lo que empezarían el próximo año con el contador a cero en la costa sur gallega y más compensada en el Cantábrico.

El Gobierno sin embargo se negó a compensar sobrepescas y advirtió de que solo permitiría 500 toneladas más de jurel para permitir un desahogo económico a la flota. El cerco vuelve a poner ahora la pelota en el tejado del secretario general de Pesca, Andrés Hermida, que si quiere ver resuelto el conflicto, tendrá que prometer una modificación del reparto por escrito.

Los armadores exigen que las cuotas de pesca se dividan entre las comunidades del Cantábrico de acuerdo a criterios socioeconómicos y con un reparto lineal de kilos por tripulante, dado que el actualmente vigente se hizo de acuerdo a los criterios de históricos de capturas de cada flota. Acerga atribuye el menor cupo registrado por los gallegos a medidas adoptadas para proteger el recurso en aguas interiores.

Mientras, los armadores y marineros que mantienen la acampada ante la Xunta, en Santiago, no dejan de sumar apoyos a su causa. Los representantes de Acerga se reunieron ayer con la diputada de AGE en el Parlamento Europeo, Lidia Senra, que mostró todo su apoyo a la flota de cerco y a su pretensión de llevar su lucha a Bruselas. "Esperamos ir en dos semanas, también hemos recibido el apoyo de los eurodiputados socialistas", relató Andrés García, que adelantó que habrá más movilizaciones.

Cientos de personas, entre ellos alcaldes, diputados (en su mayoría del BNG), futbolistas y actores cuelgan estos días sus fotos en las redes sociales con la leyenda Eu apoio ao cerco galego. Por un reparto máis xusto, una campaña secundada incluso desde diversos países del extranjero.