Aunque Touza apeló ante los directivos de la Cooperativa en la necesidad de no someter a la organización a los mismos problemas que los que ha sufrido la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), lo cierto es que lo sucedido en la patronal provincial sí generó fuertes fricciones entre los armadores de Vigo. La primera de ellas fue, siempre según fuentes próximas a Arvi, la decisión de Javier Touza de optar a la vicepresidencia de Industria de la CEP en la candidatura de Luis Novoa. En el último momento la Cooperativa remitió una nota de prensa anunciando la retirada de su presidente, con lo que solo quedó como candidato el presidente de Hijos de J. Barreras, José García Costas. Finalmente este último tampoco logró su objetivo y este puesto continúa desierto a día de hoy.

"Hubo muchas presiones políticas hacia todos en aquellas elecciones, de uno y otro lado", constata un vocal de la asamblea. Touza "se vio forzado" a retirar su candidatura por parte del consejo por el "clima de crispación" que había en las semanas previas a la cita electoral de la patronal pontevedresa. "La sorpresa" llegó para alguno de los asociados cuando Javier Touza aceptó una de las presidencias de libre designación del presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, hasta tal punto que hubo quien solicitó su dimisión por no haber consultado este paso con la Cooperativa. "Si Arvi quiso estar al margen de aquel proceso por todos los problemas que había no tenía ningún sentido aceptar una vicepresidencia, y menos sin haberlo consultado" ya que, condenan sus críticos, "el cargo de presidente de Arvi es solo institucional".