El Gobierno planteó ayer al cerco gallego en gestión conjunta un intercambio de 500 toneladas de xarda -o caballa- para poder reabrir la pesquería de jurel la próxima semana, una medida que los cerqueros califican de "parche". La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) mantuvo un encuentro en Madrid con el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, para trasladarle la "crítica" situación que atraviesa la flota que les llevó a acampar desde el jueves en Santiago. "Lo único bueno que tendría este trueque es que no acarrearía un descuento en la cuota del próximo año. Pero vinimos aquí buscando soluciones para el futuro, no pescado", declaró el portavoz de Acerga, Andrés García, tras la reunión.

Los armadores de la asociación, que representa al 75% de la flota de la comunidad, mantienen el amarre indefinido (que hoy cumple seis días) y la acampada frente al edificio administrativo de la Xunta en San Caetano (Santiago). "Quitarles cuota a unos para dársela a otros no es la solución. No nos moveremos de aquí hasta conseguir algo de verdad", declaró por su parte el armador del barco Sazón, Marcos Alfeirán.

Acerga convocó para hoy una asamblea en Portosín (a las 16.00 horas) para debatir futuras actuaciones, entre las que se encuentra viajar hasta Bruselas. "Mañana programaremos el viaje. Pensamos en ir hasta Madrid en coche y desde allí seguir la ruta andando", indicó Alfeirán, que criticó además la innacción de la Xunta y el Gobierno. "Está claro que así no podemos seguir. Si aquí no nos solucionan nada, iremos a Bruselas a exponer lo que hay, con documentos y cifras que demuestran la injusticia del reparto actual de las cuotas", añadió.

Precisamente, Acerga exigió a Hermida una modificación del criterio de distribución de las posibilidades de pesca, basado actualmente en el histórico de capturas. García explicó que los barcos de la asociación salen "muy perjudicados" con este método, ya que los cerqueros se impusieron hace años límites voluntarios de pesca que redujeron sus datos de capturas. "Deben primar los aspectos socioeconómicos. El reparto debe ser lineal, en función del número de tripulantes de cada embarcación", declaró.

El secretario general de Pesca, sin embargo, recordó a los cerqueros que existe un acuerdo (pactado con la mayoría del sector y recogido en el plan de gestión del Cantábrico Noroeste) que fija las claves de reparto que el Gobierno debe aplicar. "Una vez finalizada la campaña se podría estudiar con el conjunto de la flota, y no solo con Acerga, qué medidas de ajuste se podrían adoptar", sostuvo Hermida, que añadió que para ello el Ministerio de Agricultura convocaría reuniones a finales de año o incluso en 2016.