La firma Ocean-Treasure, la intermediaria a través de la que una empresa de Vigo adquirió un contenedor de filetes de halibut para enviar a Perú, ha reaccionado ante la noticia publicada ayer en FARO en la que el gerente de la compañía olívica se quejaba de que la carga estaba en mal estado. Según explicó el responsable de la firma afincada en China, Oliver D. Nikolovski, la planta a la que adquirieron el pescado, Yantai Longwin Foods, "es la irresponsable" en este caso y la que "ha desaparecido sin dar la cara", pese a asumir al mismo tiempo su responsabilidad como intermediarios con la empresa de Vigo: "Ocean-Treasure siempre trabaja para el cliente como empresa intermediaria de servicios. Nuestra labor es ofrecer a nuestros clientes un precio competitivo, seguimiento, análisis de calidad y soporte postentrega en caso de que se presenten problemas con el producto tras recibirlo, como ha sido este caso", explicó.

Según su versión, una vez se supo que el cargamento contenía parásitos y no era apto para el consumo humano, desde Ocean-Treasure se pusieron en contacto con la planta a la que compraron el producto y con el CIQ de China, quienes confirmaron la salida de los contenedores porque la calidad era considerada apta para consumo humano tras un muestreo de unas 10 cajas. "Es la que tiene el dinero correspondiente al pedido, ya que somos intermediarios y nosotros solo tenemos la pequeña comisión que nos corresponde por el servicio ofrecido. Ellos desaparecieron y por eso hemos recurrido a instituciones gubernamentales como el CIQ de China para solicitar ayuda y presionar a la planta para que reembolse al cliente el dinero pagado", aseguró Nikolovski.

Nikolovski, cuya empresa está presente en las ferias del sector más grandes del mundo (como las de Boston o Bruselas), aseguró que cuando se presentan casos como este dan "el 100% para llegar a una solución viable para todas las partes". "En casos como este el cliente debe trabajar en equipo con su intermediario, no iniciar una batalla contra la parte que les está ayudando. En la industria pesquera pueden pasar situaciones como esta, hay que estar preparados y saber actuar. Pero es un trabajo en equipo, no una lucha contra quienes sí son responsables y quieren solucionar el problema", agregó.

Sin embargo, indican que el silencio de Yantai Longwin Foods sobre este tema fue el que demoró un proceso que comenzó hace casi un año y en el que la empresa de Vigo afirma haber perdido 100.000 dólares (unos 90.000 euros). "Confiamos en la calidad del servicio que ofrecemos y no tenemos qué esconder. Nuestros clientes son testigo de lo que digo y por eso llevamos más de 10 años exitosos en este negocio", sentenció Nikolovski.

Ocean-Treasure indicó que el servicio de Inspección y Calidad de China (CIQ) es el que tiene que encargarse ahora de poner una solución al asunto hablando con Yantai Longwin Foods.

La empresa olívica, que prefiere seguir manteniendo el anonimato, adquirió el cargamento para enviar a su socia en Perú, Líneas Marinas S.A.C. En el país sudamericano detectaron que los filetes de halibut contenían parásitos y fueron declarados como productor no apto para consumo humano, lo que ocasionó graves pérdidas a la firma de Vigo.