Tras solventar los problemas económicos de Pescanova Brasil, refinanciar la deuda de las granjas acuícolas de Centroamérica y avanzar en los cambios corporativos de Novanam (Namibia), la filial argentina de Pescanova es la única pendiente de salir de concurso de acreedores y de subirse al carro de las buenas noticias en la multinacional de Chapela. Argenova, con una flota tangonera (para el langostino) y potera (calamar) de más de una quincena de buques, está solo pendiente de "trámites burocráticos" para sellar la fase concursal, a la que se vio abocada por los problemas derivados de Pesca Chile. "Es cuestión de tiempo, los trámites en Argentina son muy lentos para este tipo de procesos", constató a FARO un representante de la compañía, que también ha acudido este año a la feria de Conxemar. Por tanto, a tenor de lo apuntado por las mismas fuentes, las diferencias con el banco acreedor suizo BIC-Bred se han solventado ya.

"Lo importante", destacaron desde la empresa, "es que no dejamos de trabajar en ningún momento, y el concurso se inició más para purgar las deudas derivadas" que por el hecho de que Argenova atravesase por problemas de liquidez a raíz del escándalo en España. La sociedad, instalada en Puerto Deseado, había previsto salir de concurso durante el mes de septiembre, por eso en el consejo de administración de Pescanova (lo que se ha dado en llamar la vieja Pescanova), aseguraba que se iba a entregar a la banca una compañía con un patrimonio positivo de cien millones. Por ahora no es así (aunque dicho argumento, que sirvió para que prosperara también la opción del 20% en la junta de accionistas de la semana pasada, se incluyó ya en el informe del consejo sobre la orden del día de dicho cónclave), y habrá que esperar a que el juzgado de lo Comercial número 50 de Buenos Aires, responsable del "concurso preventivo" (es la denominación que tiene en Argentina) dé por cerrado el caso. El patrimonio de Pescanova, según los últimos datos conocidos, es de unos 60 millones de euros.

Son numerosas las compañías pesqueras gallegas que trabajan en Argentina o mantienen vínculos comerciales con sociedades del país. Además de Pescanova está Ibérica de Congelados (Iberconsa), Fandicosta (a través de una participación en Pesquera Cruz del Sur), Grupo Profand o Vieirasa. En mayor o menor medida desde estas compañías coinciden en destacar que la "burocracia local" es la que impide trabajar con más celeridad y que el sector sea "más competitivo". La filial de Eduardo Vieira SA, que tiene prácticamente sellado el acuerdo con sus acreedores locales, también está a la espera de los juzgados.

Los escáneres

"Es un quilombo importante", ironizaron desde Argenova al requerimiento de la Aduana argentina (AFIP) de que cada compañía tenga un costoso escáner para detectar drogas en los contenedores en vez de los puertos. Por ahora "solo dos o tres compañías" disponen de estos aparatos, pero "nadie más". Aunque oficiosamente el Gobierno se ha echado atrás, lo cierto es que muchas empresas ignoran si tendrán que adquirirlos o no en un futuro.