Tailandia y los países de su alrededor no desisten en la búsqueda del buque de pesca furtiva Kunlun (o Taishan), que escapó el pasado día 8 por la noche y que por el momento no hay noticia alguna casi veinte días después. La EJF (Enviromental Justice Fundation) ya levantó la voz para pedir responsabilidades en el país asiático por la fuga. Mientras, en Santo Tomé y Príncipe el juicio a tres de los marineros del Thunder, otro barco pirata, continuó con las últimas declaraciones. Se espera que la sentencia contra el capitán chileno y los dos mecánicos gallegos sea ejemplarizante.