La producción de alevines de rodaballo en Galicia -que concentra el 100% de la actividad en España- marcó máximos el año pasado tras dispararse un 70% respecto a 2013, hasta alcanzar los 22,3 millones de unidades sacadas al mercado, lo que apunta a un repunte en el cultivo de la especie en los próximos años. Su traslado a la producción de ejemplares adultos, sin embargo, no será inmediato pues este pez tarda entre dos y tres años en alcanzar la talla comercial.
La cría de juveniles de rodaballo en Galicia comenzó en 2001, con poco más de 1,5 millones de ejemplares obtenidos. En 2005 la producción ya rozó los cinco millones y continuó con su escalada hasta alcanzar los 13 millones de unidades en 2008. La crisis provocó que el crecimiento se estacase un par de años pero en 2011 retomó la senda alcista (17,1 millones), que mantuvo al ejercicio siguiente (18,9 millones). En 2013 el sector sufrió un pinchazo (-30,5%) y los ejemplares obtenidos cayeron hasta 13,2 millones (niveles de 2008), hasta el espectacular repunte del año pasado, que supone máximos históricos, según los datos del informe La Acuicultura en España 2015, presentado ayer por la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar).
Este aumento de la producción apunta a un futuro crecimiento del cultivo de rodaballo en la propia comunidad gallega y en otros países, puesto que parte de los juveniles se destinan a la exportación. Es el caso de la filial de Pescanova Insuiña, que tiene como uno de sus clientes la macropiscifactoría de rodaballo de Mira (Portugal), hasta hace unos meses también propiedad de Pescanova.
El estudio de la patronal acuícola confirma además los datos ya adelantados por este diario sobre el cultivo de rodaballo adulto. La producción gallega de esta especie aumentó un 15% en 2014, al pasar de las 6.729 toneladas de 2013 a las 7.733 del año pasado. Galicia concentra el 99% de la actividad en esta especie, frente al 1% de Cantabria, con 75 toneladas, la misma cantidad que en 2013.
El rodaballo de acuicultura alcanzó el año pasado un precio medio de 7,5 euros el kilo, un 11% inferior al de un año antes, cuando rondó los 8,5 euros, con lo que la facturación de los productores de este pez plano superó los 58,6 millones. El descenso de precio se produjo pese al aumento del consumo de rodaballo en los hogares españoles, del 26%, según el Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, hasta las 4.640 toneladas, una media de 100 gramos de rodaballo por persona y año.
España concentra el 65% de la producción europea de rodaballo, por lo que, asegura Apromar, cada vez se exporta más producto.
El informe de la patronal acuícola denuncia además que la producción del sector podría ser muy superior de no ser por las "trabas administrativas" al desarrollo de la actividad. Los productores insisten en denunciar que la "ineficacia" de las administraciones frustró inversiones en acuicultura por valor de 600 millones de euros en la última década y la creación de 1.700 empleos directos y 2.500 indirectos.
El sector critica el "actual contexto administrativo" nacional por la disparidad en las normativas autonómicas y la interpretación "desigual" de reglas nacionales o europeas, como las ambientales, las que rigen las concesiones o las relacionadas con el acceso a las ayudas. Por ello, la patronal reclama más coordinación entre las autonomías y criterios consensuados.
