Los cerqueros gallegos apuntan minuciosamente las capturas que llevan a cabo en sus diarios para tener las cuentas lo más claras posibles. A mediados de septiembre, el balance de las cuotas empieza a decrecer preocupantemente, como es normal, y los avisos de la Secretaría General de Pesca son siempre "temidos". La pesquería de la anchoa, cerrada ya desde febrero en la zona IXa (de Fisterra al sur) y en la VIIIc (de Fisterra al Bidasoa) recientemente, es la primera que cae este año. Con los topes fijados para estirar la de jurel y la sardina, la que más preocupa ahora al cerco es la de la xarda -o caballa-, que se encuentra en torno al 80% del consumo en los barcos en gestión conjunta de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que representa al 75% de los buques de la comunidad.
Con una cuota de 3.006 toneladas de xarda para toda Galicia (un 15% menos que hace un año), el sector se encuentra agobiado ante los problemas que se le vienen encima. Inmersos en protestas desde el pasado mes (la primera tuvo lugar en Vigo el 12 de agosto, en la que se tiraron 300 kilos de anchoa para pedir la reapertura de la pesquería en la zona IXa), los marineros del cerco se ven obligados a recurrir a otras especies de menos valor comercial como el cabalón -o xarda pintada-, que este año aumentó sus descargas en los puertos gallegos hasta las 13.500 toneladas (un 224% más, como ya informó FARO) en el primer semestre del año.
De igual forma, se encuentran que otra de sus principales especies, el jurel, cuenta con una limitación de 1.000 kilos a la semana por buque para poder estirar la cuota, que este año fue de 13.579 de jurel (un 17,5% más). Una cifra "irrisoria" comparada con las descargas de barcos de otras comunidades, como sucedió la semana pasada en A Coruña, con un buque cántabro que descargó 40.000 kilos y que provocó que Acerga enviase una carta a Pesca y a la Xunta.
Por último, sin noticias todavía del intercambio de cuota entre España y Portugal, la sardina tiene un tope de 6.000 kilos a la semana por barco (un 78,5% menos que en 2014). La idea del Gobierno de hacer que parte de la cuota de sardina española (de 19.005 toneladas) pase al país luso -cuyos armadores y marineros reclaman aumentar encarecidamente desde hace semanas- mientras ellos ceden parte de su anchoa todavía está en el aire. Los pósitos gallegos dijeron "no" al intercambio de cuota -debido a la poca participación en la pregunta realizada a todas las cofradías- y, aunque el resto de los afectados de la comunidad están de acuerdo, todavía había oposición fuera de Galicia para realizar esta operación. Se espera que esta misma semana haya noticias. Acerga, por su parte, tiene previstas más movilizaciones para las próximas semanas.
