La idílica mañana de un domingo de verano se torció repentinamente para los diez tripulantes de un barco de recreo de Sanxenxo. La embarcación se dirigía hacia las islas Cíes cuando se registró un fuego en la sala de máquinas, una situación que derivó en una vía de agua y el posterior hundimiento en la ría de Aldán. Afortunadamente todos los ocupantes pudieron abandonar a tiempo el yate a bordo de la lancha salvavidas y desembarcaron en la cala de Rabáns, muy cerca de la playa de Areabrava, en la parroquia canguesa de O Hío.

El accidente ocurrió al filo del mediodía, cuando el barco con base en Sanxenxo navegaba hacia el Parque Nacional Illas Atlánticas. Durante el trayecto los tripulantes detectaron un problema en la sala de máquinas, que al parecer se trataba de un incendio en uno de los motores de la embarcación. El patrón en ese momento decidió cambiar el rumbo y dirigirse hacia la costa más cercana, en la ría de Aldán-O Hío, para poner a salvo a todos los tripulantes, entre los que había varios menores de edad.

Sin embargo, antes de poder acercarse al litoral el patrón se vio en la obligación de evacuar a todas las personas que había a bordo. Todo indica que se abrió una vía de agua y antes de que el barco, de unos 14 metros de eslora, se hundiese se procedió a soltar la lancha salvavidas. Esta maniobra se hizo frente a la playa canguesa de Areabrava, en medio de uno de los polígonos de bateas que hay en la ría. A bordo de esta zodiac se subieron todos los tripulantes salvo el patrón, que se quedó a bordo en un último intento de salvar la situación mientras la lancha dejaba a todos los ocupantes en la cercana cala de Rabáns. La embarcación regresó a continuación a buscar al patrón, que pudo abandonar ileso el yate. El barco de recreo acabó hundiéndose al filo de las 13.00 horas en esta zona de bateas y quedó a unos 11 metros de profundidad.

Hasta el lugar se acercaron otros barcos de recreo que estaban en las cercanías para prestar ayuda y la lancha de Salvamento Marítimo Salvamar Mirach, con base en el puerto de Cangas, tras recibir el aviso del 112.

El accidente tuvo lugar frente a la playa de Areabrava, un arenal con bandera azul y donde normalmente hay una lancha de salvamento para atender a la ría de Aldán. Sin embargo, esta embarcación lleva buena parte del verano inactiva debido a problemas en el motor. En caso de que su ayuda fuese necesaria podría llegar al lugar del naufragio en apenas unos segundos.

Problemas con la lancha

La concejala delegada de Medio Ambiente e Praias de Cangas, Tania Castro, reconocía ayer los problemas con la lancha de salvamento con base en Areabrava. "O motor ten constantes problemas, funciona un par de días e volve a fallar. Levamos ca cinco reparacións no que vai de verán", admitía ayer. El Concello de Marín prestó un motor, pero que hubo que devolver por falta de potencia. "Estamos tentando atopar unha solución canto antes para poder resolver o problema, pero tampouco dispoñemos de presuposto para poder mercar un motor novo", alega.

El PP de Cangas cargó ayer con dureza contra la "incapacidade e irresponsabilidade" del gobierno local. "Alegrámonos de que non pasase nada e de que todo o mundo esté ben. Pero temos constancia de que xa van tres veces neste mesmo verán que o 112 pide axuda á lancha de salvamento da ría de Aldán e que non está operativa", afirma el concejal Jesús Graña.