Las biotoxinas marinas siguen en descenso. La situación ha mejorado tanto que Emiliano Cacho, subdirector del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), firmó ayer la orden de apertura de otros siete polígonos bateeiros, cinco situados en la ría de Arousa -actualmente la menos castigada por este episodio- y dos en la de Vigo.

De este modo, en aguas arousanas ya hay una veintena de polígonos disponibles para la extracción de mejillón. Únicamente están cerrados el Grove C2 y el Grove C4. En la ría viguesa hay siete cerrados y cinco operativos, como son el Cangas E y los Redondela B, C, D y E. Peor están las cosas en la ría de Pontevedra, donde la popularmente conocida como "marea roja" mantiene cerrados seis de sus ocho polígonos; y en Muros-Noia, con todas sus bateas inoperativas, como sucede con las de Ares-Betanzos.