La Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), a la que está asociado el Adexe Primero, considera "muy endebles" los indicios de la posible irregularidad que haya podido cometer este pesquero para ser interceptado por el navío ruso Tver. El presidente de ARVI, Javier Touza, aseguró que, por las informaciones que maneja, el principal indicio es que aparecieron unos aparejos de pesca "de posible procedencia" del Adexe Primero en la zona económica exclusiva rusa en el mar de Barents. Para Touza "esto no quiere decir absolutamente nada", ya que las nasas para la pesca de cangrejo "pudieron ser arrastradas por las corrientes o por otro barco" a aguas jurisdiccionales rusas.

El máximo representante de ARVI aseguró, en declaraciones a Efe, que la monitorización vía satélite de los posicionamientos del pesquero con base en Vigo "es lo que debe ser definitorio" en el proceso de inspección al que se someterá una vez llegue escoltado al puerto de Murmansk, principal puerto ruso en el Ártico. Para Touza este "no es un caso de pesca ilegal", pues no se trata de un parco pirata con bandera de conveniencia, sino que está en el censo de la flota operativa española, que tiene la caja azul y el sistema internacional AIS para la detección y posicionamiento las 24 horas del día. Touza añadió que esta embarcación se dedica a la pesca del cangrejo de las nieves en base a una licencia temporal concedida por la administración española, que "en su momento nos incentivó para analizar" la posible explotación de este recurso en aguas de la organización del Atlántico Noroccidental.

Por lo demás, insistió en que la tripulación, entre la que hay españoles, "está bien", y en que hay establecido un canal de comunicación con los ministerios de Agricultura y de Exteriores "a los efectos de protección consular de los intereses españoles". La armadora, por su parte, aseguró que no realizaba ningún tipo de actividad ilegal de pesca, y que aportará datos para corrobarlo. Según su versión, el Adexe Primero no se ha encontrado en los últimos "12 meses" en la zona de influencia rusa en Svalbard, lo que "será la prueba del algodón".