La Comisión Europea ha abierto una consulta pública con el objetivo de recabar ideas para modificar los planes de gestión de la pesca de especies demersales -grupo al que pertenecen la merluza, el rape o la cigala- en las aguas occidentales comunitarias. Los servicios del Ejecutivo comunitario consideran que los planes plurianuales para algunas especies demersales -las que están cerca del fondo- están obsoletos y hace falta actualizarlos para adaptarlos a la última reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), especialmente por la prohibición de los descartes (las capturas accidentales que son devueltas al mar ya muertas).

La consulta iniciada por Bruselas, abierta hasta el 11 de septiembre, pretende recabar las opiniones de todos los interesados, antes de preparar una propuesta con cambios legales.

El objetivo de la CE es que los nuevos planes tengan en cuenta la nueva PPC, que establece la obligación de descargar todas las capturas en puerto para controlar mejor los recursos existentes, según el texto de la consulta.

Bruselas considera que también hace falta incluir la necesidad de que las existencias pesqueras se sitúen en los "niveles de rendimiento máximo sostenible", índices de mortalidad que permitan la recuperación de los caladeros.

La flota gallega está en el proceso de análisis de las posibles mejoras para la gestión de estas pesquerías mixtas -que inciden en varios recursos a la vez- y recuerda que algunas medidas pueden ser beneficiosas para algunas especies pero perjudicar a otras.

Lo que tiene claro la flota gallega, especialmente la de Gran Sol, es que la merluza en aguas comunitarias se encuentra en una situación biológica "como no se vio en años", muy cerca de los niveles de rendimiento máximo sostenible. De hecho, en los últimos años los armadores gallegos criticaron la restricciones a la pesca de una especie que, aseguran, abunda en los caladeros comunitarios.