El sector ya sabe cuál pudo ser el problema por el que varios barcos de cerco se han quedado provisionalmente sin las ayudas por el paro de la sardina pese a cumplir con los requisitos. Tras la noticia publicada ayer por este medio, en la que algunos cerqueros se quejaban de las resoluciones negativas recibidas desde la Secretaría General de Pesca, el sector se dirigió al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para obtener respuestas. Al parecer, un fallo de coordinación propició que "por unas décimas" los seis barcos afectados -uno más de los que se sabían ayer- no cumplieran con el 20% mínimo de descargas establecidas entre los años 2007 y 2014 al haber contado los 12 meses del pasado año, es decir, sin tener en cuenta la parada que comenzó el 15 de octubre.

La lista del Ejecutivo de los 122 buques de cerco que podían optar a las ayudas al cumplir con los mínimos establecidos hizo que varios armadores se decantasen por dejar de pescar. Ahora, algunos de ellos (al menos seis) se encuentran con la resolución negativa por parte de Pesca. Pero, ¿cuál fue el posible error de coordinación que el Ministerio trasladó al sector? Pues que tan pronto comenzó el parón de la sardina el balance de ese año hacía que los buques no pudieran llegar al mínimo "por tan solo unas décimas". Y es que a todos los barcos afectados, tanto del norte como del sur de la comunidad, les llegó la misma respuesta: no llegan al 20% de descargas mínimas exigidas para recibir las ayudas y, por tanto, se quedarían sin ellas.

Sin embargo, desde la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -que aglutina al 75% de la flota- se muestran "tranquilos", puesto que están "convencidos de que la resolución será finalmente favorable" para estos barcos, según indicó su portavoz Andrés García. Eso sí, pese a ello, el sector cree que "lo único que crea este tipo de situaciones es alarma".

Por otro lado, Acerga habló también ayer de otro error de bulto que cometió el Ministerio. Y es que en el reparto de jurel uno de los barcos de la comunidad no aparece en el listado, cuando en realidad sí pescó jurel y debería tener una cuota asignada.

Se trata del Marín de Bueu, un pesquero cuyo armador tiene que presentar ahora alegaciones, con las certificaciones de las lonjas en las que vende para luego enviar a Madrid. "Suponemos que le asignarán cuota y por el momento puede pescar al estar dentro de la gestión conjunta", comentó Andrés García.