El sector del marisqueo a flote en la ría de Vigo, integrado por unas 250 embarcaciones que se dedican principalmente a la extracción de almeja, inicia hoy la veda habitual de dos meses con la que se pone fin a una campaña de invierno que las cofradías tienden a calificar de "desastrosa", no por los precios, que fueron buenos, sino por la falta de recursos en los bancos. Los barcos no volverán a faenar hasta el 1 de junio cuando se abra la temporada de verano en los otros bancos que estuvieron descansando a lo largo del invierno, desde octubre. De todas formas, para estos dos meses y para aquellos barcos sin otras artes alternativas, las cofradías habían optado por dejar abiertas dos zonas en Río da Emilia, en Arcade; y la zona IV.1 de Baiona, que sin embargo, ayer mismo cerró por toxina. El panorama es desalentador, tal y como reconocen en las cofradías de Cangas y de Moaña, aunque aseguran que la situación en la ría de Vigo es la misma que en el resto del litoral gallego.

El secretario del pósito de Moaña, Luis Sequeiros, no puede precisar a día de hoy si la causa de esta escasez de almeja es por contaminación, la temperatura del agua o la bacteria marteilia. El gerente de Cangas, David Fernández, también asegura que los bancos no se recuperan aunque es general en toda Galicia. No cree que haya una sobreexplotación del recurso porque dice que la flota es la misma que la de hace años "pero en esta ocasión se juntaron varias casuísticas. Los ciclos no vienen cuando tiene que venir". El marisqueo a flote celebró ayer la última subasta, centralizada en Vigo. Previamente, la mercancía se descargó y pesó en las respectivas lonjas. Moaña, que es una de las cofradías más fuertes de la ría, vendió ayer procedente del marisqueo a flote, 50 kilos de almeja babosa y 180 de rubia, además de japónica y fina, procedente del marisqueo a pie, y de carneiro. La babosa se vendió entre 23,40 y 21,30 euros el kilo y la rubia a 10,30 euros. Los mismos precios que Cangas que puso en subasta 110 kilos de rubia y solo 13 de babosa. En esta recta final de la campaña ya pocos barcos acudían a los bancos.

En contra del mal balance del marisqueo, la cofradía de Cangas inició ayer la veda de la navaja con una campaña mucho mejor que la anterior, marcada por buenos precios y buen recurso. Ayer retornaban de las islas Cíes para celebrar la última subasta en Cangas.