El centollo brilla por su ausencia y llega actualmente a las lonjas de contratación gallegas en cantidades insignificantes. El sector de enmalle, el que utiliza las redes conocidas como "miños" y que desde noviembre se dedicó de forma intensa a su captura, ha optado por dedicarse a otras artes y/o especies, como por ejemplo el choco, el lenguado y la lubina, entre otras.

De esto puede deducirse que ahora hay poco centollo a la venta en las lonjas porque quienes lo pescan habitualmente se dedican ya a otra cosa o puede entenderse que los pescadores han decidido cambiar de objetivo porque el centollo ya era escaso y la demanda, no cabe duda, se había desplomado tras las fiestas navideñas.

Sea por unas razones u otras, lo cierto es que es tal la escasez de centollo a la venta que puede decirse que la campaña de pesca de este preciado recurso, a la espera de lo que determine la Consellería de Medio Rural e do Mar, está virtualmente finiquitada después de dos meses aparentemente buenos para el sector, como fueron los previos a las fiestas navideñas, y otros dos de creciente declive, como enero y lo que va de febrero.