El sector cerquero gallego está molesto con Rosa Quintana. El motivo son las declaraciones que ayer por la mañana realizó la conselleira de Mar en el Parlamento de Galicia sobre la situación actual que vive la flota, en las que hacía referencia a las posibilidades de pesca con las que cuentan y en las que calificaba de "más viable" su supervivencia económica. Quintana argumentaba que los barcos de la comunidad cuentan con un 52% más de cuotas desde el año 2009 y que, además, se ven beneficiados de la situación de los combustibles, con el gasoil "a mitad de precio". El sector, por su parte, respondió a la conselleira que "está equivocada", que en los datos ofrecidos "habla de lo que le interesa" y que "se olvida de la ridícula cuota de anchoa".

En respuesta a una interpelación formulada por el diputado socialista José Ramón Val Alonso, la titular de la Consellería do Mar precisó que en las zonas norte y noroccidental de España y en la costa de Portugal aumentaron la posibilidad de captura en un 52%, pasando de 65.000 toneladas en el año 2009 a 99.000 toneladas para 2015.

"En el año 2009 los barcos de cerco gallegos teníamos un topes diarios de jurel (6.000 kilos), sardina (7.000), xarda (10.000) y anchoa (10.000). Ahora que nos diga si eso es así a día de hoy", indicó el responsable de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.

Y es que para la mayoría de los buques de cerco de la comunidad, representados en esa asociación, la conselleira cometió un error al hacer esas declaraciones. "Según sus palabras parece que estamos como queremos", dice irónicamente García, que recuerda que "no hay más que ver lo que le toca a cada barco este año".

Por su parte, Rosa Quintana dijo que el sector gallego de la pesca tiene hoy motivos "para ser más optimistas" y acusó a José Ramón Val Alonso de "plantear siempre un futuro negro para el sector; pero olvida que usted también tiene un pasado", le espetó. "Dígame si de aquella podían vivir, ¿hoy podrán seguir viviendo? ¡Hombre, yo creo que sí!", afirmó Rosa Quintana.

Además, como ya hizo el martes la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, la titular de Mar acusó a los socialistas de "engañar continuamente al sector" con las políticas que aplicaban, llevándolo a ser sancionado en los años 2009 y 2010, "lo que nos lleva a estar pagando 10.000 toneladas de xarda cada año hasta 2023".

El debate surgió cuando Val Alonso argumentó que el plan de gestión de la sardina para los próximos tres años "echa por tierra todas las expectativas del sector pesquero gallego".

Precisamente sobre este tema hubo ayer una reunión en Madrid entre los representantes de las comunidades autónomas afectadas: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía.

El motivo del encuentro era llegar a un preacuerdo para la reunión que tendrán esta mañana con la Secretaría General de Pesca en el que se prevé que quede establecido el reparto de las 19.005 toneladas de sardina con las que cuenta la península ibérica para este curso.

"Durante la reunión llegamos a un principio de acuerdo con las comunidades implicadas", anunciaba ayer Andrés García, que matizó que "costó un poco" por las exigencias de cada una.

Según lo acordado, la flota del Cantábrico Noroeste gestionaría el 60% de la cuota española de sardina, mientras que el 40% restante correspondería a los pescadores andaluces. "No fue fácil encontrar un punto en común. Andalucía quería un poco más de cupo porque solo pesca sardina y anchoa", afirmó el responsable de Acerga.

Además, las comunidades propondrán a Pesca un cupo de 3.000 kilos semanales por embarcación. Todo esto, teniendo en cuanta la previsión de que Portugal se quede con un 60% de toda la cuota que tiene la península.

"Sea como sea, el reparto de la sardina quedará mal. Trataremos de que sea este acordado entre las autonomías, pero todavía no sabemos seguro las toneladas que quedarán para España", señaló García.