La utilización de los botes de servicio de salvamento y lucha contra la contaminación marina del servicio de Gardacostas de Galicia -el Irmáns García Nodal, el Sebastián Ocampo y el Ría de Vigo- se utilizan, según explicó ayer la Federación galega de Servizos Públicos (FSP-UGT) en un comunicado, para tareas de vigilancia e inspección. Sin embargo, la Consellería do Mar, por su parte, atribuye este cambio a problemas de "operatividad". "Los botes auxiliares se dedican a las mismas actividades que el barco principal. Se trabaja con las embarcaciones pequeñas por operatividad, sobre todo en zonas de poca profundidad", alegó el departamento que dirige Rosa Quintana.

Esta es una de las respuesta que la Administración aportó en referencia a las críticas del sindicato, que también alertó del uso de tripulación de una empresa privada en la patrullera Paio Gómez Chariño. La Consellería respondió a esto que en las condiciones de cesión del barco no figura que el personal deba pertenecer a un organismo público.

La FSP advertía también de que los jefes de unidad operativa realizan funciones que no les corresponden, algo que el Ejecutivo desmiente: "Si los jefes de unidad operativa tienen titulación profesional para poder mover los botes no hay ningún problema para que lo hagan". De igual forma dicen que los jefes de unidad operativa no cubren el diario de navegación, que no informan debidamente a la tripulación y que los obligan, con amenazas y coacciones, a salir al mar, algo que la Xunta niega.