Más de siete meses después todos los polígonos de bateas de la ría de Vigo vuelven a estar abiertos. El último en recibir la autorización de apertura del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) fue el Cangas F, situado en la boca de la ría de Vigo, a la altura de Nerga. De esta manera, la totalidad de la rías de Vigo y de Pontevedra vuelven a estar abiertas para la extracción del bivalvo.

Esta situación de apertura total en O Morrazo no se registraba desde el pasado 30 de marzo. El día siguiente comenzaba un persistente episodio de toxina que obligó a cerrar de golpe los tres polígonos de bateas de Bueu y luego se extendió a Aldán y a la bocana de la ría de Vigo. El polígono Cangas F, con más de medio centenar de bateas, estaba cerrado desde el día 12 de abril y ahora mismo era el que llevaba más días cerrado. Los otros dos parques bateeiros de la entrada de la ría de Vigo (Cangas G, en Liméns, y Cangas H, en Areamilla) estaban abiertos ya desde finales del mes de octubre. Lo mismo ocurre con las bateas de Baiona y las interiores, en Moaña y Redondela, que fueron abriendo progresivamente desde finales de septiembre.

En estos momentos la práctica totalidad de las zonas de producción mejillonera de Galicia están abiertas, con la única excepción del polígono de Corme, cerrado desde abril del año pasado. Este panorama invita a pensar que el sector llegará abierto a la campaña navideña, incluso en la ría de Pontevedra. En esta zona había preocupación durante las últimas semanas porque a los pocos días de su reapertura el Intecmar detectó la presencia en agua de toxina paralizante o PSP. Las analíticas pusieron en nivel previo al cierre a las bateas de Bueu y el lunes 3 de noviembre se decretó el cierre cautelar de los tres parques bateeiros de Combarro (los Portonovo A, B y C). La situación ha mejorado y a finales de la semana pasada se levantó ese cierre cautelar.