La flota cefalopodera gallega que, tras abandonar Mauritania en 2012, a la desesperada va a probar fortuna con cuatro barcos en Marruecos para capturar peces de profundidad está contrariada porque la CE no haya ni un mínimo de capturas accidentales -by catch- de pulpo o marisco."Es algo parecido a una burla para los pescadores gallegos", aseguró Francisco Freire, presidente de Anacef.

"No es sostenible para la protección de recursos, ni por mercado, ni con la buena intención de reservar esas especies para los marroquíes, establecer una pesquería con pesca accidental cero, excepto que se tratase de especies prohibidas, que no es el caso", señala Freire. "El único responsable de este nuevo desprecio a la flota cefalopodera española es Bruselas. Entendemos que Madrid tenga que aceptar para colocar al resto de los 80 barcos españoles y la Xunta no está ni se le espera", asegura Freire, para quien "el resultado es una vuelta más a la soga que Maria Damanaki -comisaria europea de Pesca- ha puesto al cuello a esta flota". De 24 barcos, quedan 13 y "con gestiones de este estilo, pronto serán muchos menos", concluye.