Poca flota comunitaria, española y gallega queda ya estos días faenando en aguas de Cabo Verde. Y es que, ante la inminencia del fin del acuerdo pesquero del país africano con la UE, mañana mismo, hace ya días que se había iniciado el repliegue hacia aguas internacionales. de la flota pesquera, especialmente la gallega de palangre de superficie, con 26 licencias, aunque con una veintena escasa en uso efectivo, Y, ayer, en paralelo con las quejas del sector por la ausencia de noticias sobre el avance de las "complicadas" negociaciones entre la Comisión Europea (CE) y el país africano y mientras se echaban cuentas del coste de tener que desplazar los barcos océano adentro para seguir faenando en el Atlántico norte desde Bruselas se comunicaba por sorpresa la consecución de un acuerdo con las autoridades caboverdianas para que la flota comunitaria pueda seguir operando en sus aguas los próximos cuatro años. Ello no evitará, sin embargo, que los pesqueros comunitarios dejen de pescar en ese caladero en tanto las instancias de la UE y las del país insular africano no ratifiquen definitivamente el pacto alcanzado por sus negociadores. Se trata de un plazo que nadie en el sector sabe calcular y que, según las fuentes, puede ir de unas semanas a incluso prolongarse hasta final de este año.

De la información facilitada ayer por Bruselas se sabe que el nuevo protocolo permitirá pescar atún y especies migratorias, como pez espada o tiburón a 71 barcos comunitarios, en su mayor parte españoles, pero también de Francia y Portugal. Son tres barcos menos que el anterior convenio, que permitía faenar a 74 pesqueros. Así, según los datos confirmados ayer a este diario por la propia CE, el nuevo protocolo reduce de 35 a 30 las licencias para palangreros de superficie comunitarios, mientras que los atuneros de la UE logran 41 permisos, al ganar dos los cañeros.

Por lo que respecta a la flota española, el Gobierno concretaba ayer que el nuevo pacto ofrece licencias a 22 palangreros gallegos, 16 atuneros cerqueros del País Vasco y Galicia y 7 atuneros cañeros del País Vasco. El anterior pacto ofrecía 26 licencias para palangreros gallegos -aunque operaban poco más de quince-, y 23 atuneros.

La UE aumentará su contribución financiera a Cabo Verde, al que pagará 550.000 euros al año los dos primeros del protocolo y 500.000 al año los dos últimos. Estas cantidades superan a los 435.000 euros en que se fijaba la contrapartida del pacto anterior 2011. También sube la contribución de los armadores, hasta ahora de 25 y 35 euros por tonelada de pesca para atuneros y palangreros, respectivamente.

Además, se establece un mecanismo de vigilancia de capturas de tiburones,cuando al principio de la negociación Cabo Verde planteó límites de capturas, que los palangreros rechazaban por entender que su pesca está ya regulada por la organización internacional Icaat- y una prohibición de pesca dentro de 18 millas náuticas para palangreros y cerqueros.