La reciente suspensión de relaciones de UE con Tailandia hasta que su cúpula militar no "restaure, con carácter de urgencia, la Constitución del país y abra un proceso democrático a través de elecciones creíbles" ha sido "más que bien" recibida por la industria atunera española y comunitaria, cuyo responsable, Juan Manuel Vieites, se felicitó por la decisión de Bruselas y valoró la noticia como "aire" para el sector.

Ayer, Vieites, recordó que "es lo que veníamos pidiendo y avisando y por eso estamos contentos, y más después de que Estados Unidos rebajara el rango a Tailandia por los derechos humanos". La suspensión de relaciones deja aparcado la negociación de un acuerdo comercial con el país asiático, primer productor mundial de conservas de atún, que el sector veía como una amenaza para su supervivencia.

El sector de cerco del Golfo de Cádiz presentaó alegaciones al nuevo proyecto que elaboró el Ministerio de Agricultura para fijar un Total Admisible de Captura (TAC) para la sardina en todas las aguas españolas por ser insuficiente. Los armadores discrepan de las cuotas establecidas al considerarlas "insuficientes para garantizar la rentabilidad a futuro de una flota compuesta por unos 86 barcos".