La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aseguró ayer en Luxemburgo que España cumplirá con su compromiso y presentará a la Comisión Europea, antes del 1 de julio, el plan regional que elabora para poner fin a los descartes pesqueros. Además, Tejerina pidió a la UE que no permita una aplicación "selectiva y desigual" entre países de las nuevas normas sobre pesca sostenible.

Durante su intervención en un debate del Consejo de ministros de Pesca de la UE sobre las normas para regular la obligación de desembarque de las capturas desde 2015, la ministra subrayó que la pesca sostenible "requiere sacrificios" y pidió que no queden lagunas en los compromisos asumidos con la nueva Política Pesquera Común (PPC).

García Tejerina expresó "preocupación por algunos elementos que supondrían exenciones a las normas básicas de la PPC". Países como Alemania o Dinamarca son partidarios de la supresión de las tallas mínimas para la flota industrial de arrastre pelágico, a lo que se opuso la delegación española.

La ministra denunció que la eliminación de las tallas para una flota "que captura cientos de miles de toneladas al año puede tener un impacto gravísimo sobre los juveniles". Ello "perjudicaría gravemente a las flotas artesanales y en la practica se podría vender pescado inmaduro para consumo humano", alertó. También explicó que a España le preocupa "que para los grandes arrastreros pelágicos no sea necesario el almacenamiento separado a bordo de miles de toneladas de inmaduros, alegando que se requieren inversiones cuantiosas", cuando las flotas artesanales van a tener que acometer adaptaciones importantes.

García Tejerina dijo que España "aboga por que las tallas mínimas de referencia de conservación sirvan como tallas mínimas de comercialización, para evitar que en la UE se venda pescado inmaduro de otros países".